Banco Santander ha aportado más de 20 millones en mecenazgo a la UVA, dos de ellos para el Parque Científico

Banco Santander ha aportado más de 20 millones de euros en mecenazgo a la Universidad de Valladolid (UVA), dos de los cuales destinados al Parque Científico de la Institución, cantidad que se alcanzará con el convenio entre ambas entidades para el apoyo al mismo que se ha rubricado este miércoles.

Así lo ha afirmado el director general de Banco Santander y director de Santander Universidades, José Antonio Villasante, quien ha firmado con el rector de la UVA, Daniel Miguel, la renovación del apoyo al Parque Científico, que se ha desarrollado en el Centro de Transferencia de Tecnologías Aplicadas (CTTA) y con la que se han conmemorado los 20 años desde la firma del primer convenio entre la Universidad y la entidad bancaria.

Villasante ha concretado que más de 20 millones de euros de beneficios del Banco se han destinado al mecenazgo durante estos años a la UVA, una de las tres grandes universidades en el mundo a la que más fondos ha destinado. De ellos, con el acuerdo que se ha firmado este miércoles se alcanzan los dos millones al Parque Científico, que considera ha tenido hasta el momento una "rentabilidad con creces" en lo que se refiere a los beneficios para los investigadores y la creación de empresas.

El director general de Banco Santander ha recordado que desde 2007, cuando se firmó el primer convenio para el Parque, se han cumplido "con creces" las previsiones que hacía el entonces presidente del Banco, Emilio Botín, dado que se han constituido 42 empresas, nueve de ellas de base tecnológica y trece participadas. Además, se han establecido 52 proyectos de colaboración universidad-empresa y 62 proyectos de innovación, además de haberse captado 13,5 millones de euros a través de proyectos competitivos.

"Unos resultados espléndidos", ha señalado Villasante, quien ha destacado el cumpleaños "espectacular" que se celebra tras 20 años de colaboración entre ambas universidades y que supuso firmar con la UVA el segundo convenio de colaboración con Banco Santander o poner en marcha la tarjeta inteligente que sirve de carné universitario y que ahora utilizan más de ocho millones de estudiantes de doce países.

Por su parte, Daniel Miguel ha destacado el hecho de que el convenio rubricado en 1996 con la UVA sirviera de modelo de relación entre el Banco y otras universidades, pero además ha incidido en que el espíritu "pionero" sigue presente con proyectos como la puesta en marcha de la 'app' UVA.

El rector ha explicado que han sido muchas las iniciativas y proyectos en los que se ha colaborado en estos años, algunos de ellos que no han funcionado como querían, pero muchos que han permanecido y "crecen con gran vigor" como los contratos de investigadores, los programas de movilidad y otras acciones que acompaña y aportan a la docencia, la investigación y la transferencia, "tres pilares" de la universidad.

CUATRO LUSTROS DE COLABORACIÓN

El acto ha contado con la presencia del consejero de Educación, Fernando Rey, pero además se ha invitado al mismo a todos los rectores de la Universidad que desde 1996 han estrechado los lazos de colaboración con el Banco: Francisco Javier Álvarez Guisasola, Jesús María Sanz Serna, Evaristo Abril Domingo y Marcos Sacristán Represa. También han asistido el exrector Fernando Tejerina; el que fuera vicerrector de Estudiantes en 1996 e impulsor del acuerdo, Javier Sánchez Tabernero; y el anterior consejero de Educación, Juan José Mateos.

En este ámbito, el consejero de Educación, Fernando Rey, ha señalado esta relación como experiencia "de éxito" por la que ha felicitado a las partes implicadas, por haberse "adelantado al futuro" hace 20 años.

A su juicio, Banco Santander ha sido un "cooperador necesario" y "actor imprescindible" que considera que hace "cosas justas e inteligentes" porque dirige su Responsabilidad Social Corporativa a la captación del conocimiento.

Rey ha añadido que lo que hay que hacer es "anticiparse" al futuro y a las necesidades y ha reivindicado el trabajo "bien hecho" de la Universidad de Valladolid, al tiempo que ha abogado por la colaboración entre las cuatro universidades de Castilla y León en lugar de competir.

A este respecto, ha incidido en que las cuatro instituciones están "saneadas" y hacen "lo mismo o más" con "muchísimo menos", lo que es un ejemplo de "rigor y seriedad".

Precisamente anticiparse al futuro es lo que ha asegurado que se trata de hacer con el mapa de titulaciones, en cuya revisión se trata "no tanto de ordenar" lo que ya se tiene sino conseguir un plan que contemple lo que necesitan los alumnos dentro de cinco o diez años, en la siguiente generación. "Todo lo demás son viejas soluciones para nuevos problemas", ha agregado.