ESTUDIANTES DE MEDICINA RECHAZAN LA APERTURA DE NUEVAS FACULTADES

El Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM) y el Consell d’Estudiants de Medicina de Catalunya (CEMCAT) mostraron este lunes su “rechazo frontal” a la proliferación de nuevas facultades y a la relajación en los números clausus para dichos estudios, que a su juicio perjudicarán “la formación médica y la calidad del sistema sanitario”.
En una carta dirigida a los responsables políticos que hoy asisten a la Conferencia General de Política Universitaria, llamaron a impedir la apertura de nuevos centros y a mantener estables los números clausus para el ingreso de nuevos alumnos a nivel estatal, pues lo contrario implicaría “un desplifarro de recursos públicos y la masificación de los hospitales universitarios”.
Según apuntaron, en 2017 existen 42 facultades de Medicina repartidas por toda la geografía española, “que cada año acogen aproximadamente el ingente número de 7.000 nuevos estudiantes”.
Todo esto ha necesitado “una inversión insostenible de recursos públicos a nivel de infraestructuras y capital humano”, prosiguen, “generando la saturación estudiantil de los hospitales universitarios, incompatible con las nuevas pautas marcadas por el protocolo para asegurar la intimidad del paciente".
CEEM subrayó que este “preocupante problema se ve además agudizado” por numerosas iniciativas de apertura de nuevos centros donde se impartirá el grado de Medicina, como la Universitat de Vic en Cataluña, la de Alicante en la Comunidad Valenciana, la Universidad Internacional de Canarias o la Universidad de Deusto en el País Vasco.
"La formación sanitaria especializada en España, imprescindible para que un egresado pueda ejercer, cuenta actualmente con un número insuficiente de plazas para la cantidad de estudiantes que se gradúan en las Universidades”, recalcaron.
En la actualidad existen alrededor de 7.000 egresados para poco más de 6.000 plazas de MIR ofertadas, apuntaron, lo que empuja a los que no encuentran plaza a buscar otras alternativas, “probablemente fuera de España”.
Júlia Serralabós Ferré, coordinadora de CEEM en Cataluña, afirmó que a día de hoy esta comunidad cuenta con siete Universidades que imparten el grado de Medicina, en las cuales hay un porcentaje importante de estudiantes de otras comunidades autónomas.
A su juicio, “crear una Facultad de Medicina en Vic con el argumento de la reorganización territorial puede suponer un error, como hemos podido comprobar este año con la primera promoción de la Universitat de les Illes Balears, donde menos del 50% de los estudiantes son habitantes de las islas”.
Jon Ander González, presidente del Consejo de Estudiantes de la UPV/EHU, afirmó a su vez que “la oferta de la Universidad del País Vasco cubre las necesidades de formación de médicos de la comunidad autónoma de manera más que suficiente”, y reclamó que la inversión de nuevos recursos se destine al nuevo edificio junto al Hospital de Basurto, pues el actual se encuentra muy deteriorado.
En relación a la propuesta de la Universidad de Alicante, Iván López, subdelegado de 5º curso de la Universidad Miguel Hernández, explicó que los alumnos de esta institución ya tienen que distribuirse en cuatro hospitales de la provincia para poder realizar unas prácticas de calidad, con lo que la creación de una nueva facultad, que estaría a 10 kilómetros de la ya existente, “implicaría una masificación de las instalaciones, el empeoramiento de la formación y el inicio de una lucha entre ambas universidades por los hospitales”.