Nobel de economía: "la suerte de estar en el lugar indicado en el buen momento"

El profesor del MIT, Bengt Holmström quien recibió el premio Nobel de economía junto a otro catedrático de Harvard, reaccionó con modestia al honor recibido, afirmando el lunes que solamente tuvo "la suerte de estar en el lugar indicado en el buen momento".

"Uno no lo espera (...). Todavía me pregunto si voy a despertarme" en algún momento, admitió Holmstrom, un finlandés de 67 años que enseña en el presitigioso Massachusetts Institute of Technology (MIT) desde 1994.

Junto a Oliver Hart, de 68 años, profesor en Harvard (Massachusetts, noreste) fue recompensado por sus trabajos sobre la teoría de los contratos "un tema controvertido" en la época en la que obtuvo un doctorado en la universidad californiana de Stanford.

Interrogado en una conferencia de prensa sobre si tenía una opinión en relación a las altas remuneraciones de los ejecutivos, respondió: "Son lo que son (...) la economía no se ocupa de su nivel", que es "en cierta forma el resultado de la magia de la oferta y la demanda".

Holmstrom admitió sin embargo que algunos modos de remuneración pueden tener "un efecto negativo sobre la compañía", citando el escándalo de Enron, el gigante del corretaje del sector de la energía elevado a las nubes por la revista Fortune como "la compañía más brillante", que se derrumbó en 2001, revelando un extensa trama de fraude y corrupción.

"Se atribuyó" esta quiebra, que califica como "el mayor escándalo" que haya conocido durante su vida profesional, "a las remuneraciones de los ejecutivos", pero "el principal problema es (...) que esos dirigentes podían capitalizar muy rápidamente" sus opciones sobre acciones, explicó.

Interrogado igualmente sobre el estancamiento de los ingresos de la clase media, Holmstrom se declaró "muy preocupado" por esta cuestión, aunque no podía aportar una solución.

"Yo querría vivir en una sociedad en la que esto no suceda (...) pero no estoy en condiciones de aportar una solución, porque es muy complicado", agregó, señalando sin embargo que habría "mucho para hacer por el lado del sistema impositivo, aunque a veces las consecuencias pueden ser muy inesperadas".