En la universidad, precisan, también se están sufriendo los efectos del bloqueo político y del gobierno en funciones, con problemas de financiación, escasez de planes y recursos de financiación, un bloqueo de la oferta de empleo público y de la tasa de reposición, falta de regulación y de criterios comunes en temas fundamentales para la universidad como el modelo 3+2 frente al 4+1 o la enorme diferencia de precio entre universidades.
En total, las universidades públicas españolas han perdido 7.711 trabajadores desde 2011, de los que 4.643 eran personal docente e investigador (un 4,6% menos) y 2.468, personal de administración y servicios (una caída del 4,5%), según los datos de CSIF.
En docentes e investigadores, las de Alcalá de Henares (29,2%), la Autónoma de Madrid (25,4%), la Politécnica de Cataluña (25,2%), la Pública de Navarra (20,1%), la Rey Juan Carlos (17,1%) y La Laguna (14,2%) son las que mayores descensos han registrado, seguidas de León y Vigo (13%); Almería y la Carlos III (11,9%) y la Pablo de Olavide (11,5%).
En cuanto al personal de servicio y administración, las que más plantilla han perdido son la Autónoma de Barcelona (29,3%), la de Extremadura (17,1%), Granada (15,3%), la Politécnica de Cataluña y la Politécnica de Madrid (14,9%), Murcia (13,8%), Valencia y la UNED (12% ambas).
Sobre las tasas, el mapa también es desigual: desde que en 2012 se diera más margen a las universidades para fijar sus precios, comunidades como Cataluña han llegado a subir los precios por encima del 66 por ciento. En Madrid, fue un 62 por ciento. En la actualidad, el precio medio de crédito por grado en España es de 18,36 euros, pero en Cataluña en algunas titulaciones el importe duplica al de Galicia.
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