Las universidades públicas españolas dejaron de ingresar 341 millones en 2015

El dinero con el que cuentan las Universidades españolas cada vez se reduce más. Así lo evidencia el décimo informe 'La contribución de las universidades españolas al desarrollo', realizado por la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD). Este trabajo, cuya elaboración fue finalizada a comienzos de este año, analiza la situación económica en los centros educativos durante el pasado año, y hace una comparativa desde 2009 a la actualidad.

Entre los puntos más interesantes, destaca que los ingresos de las universidades públicas se ha reducido un 4,2 por ciento el pasado año, hasta alcanzar los 8.529 millones de euros actuales (341 millones de euros menos que el año anterior). Si se toma como referencia el año en el que comenzó la crisis económica, 2008, la disminución de fondos ha sido del 18 por ciento hasta hoy.

El trabajo asegura que estos centros educativos incorporaron al mercado laboral alrededor de 312.000 personas en los últimos doce meses evaluados. "Esta cifra podría haber sido superior si no fuese por la pérdida de ingresos a la que han tenido que hacer frente las universidades españolas", señala la Fundación Conocimiento y Desarrollo.

Uno de los factores que más han incidido en la cuestión es el aumento significativo de los precios de las matrículas de los grados. Las tasas universitarias han aumentado para hacer frente a la disminución de ingresos cerca de un 20 por ciento de promedio de todas las comunidades autónomas entre el año 2012 y 2015.

El aumento mayor en los precios de las matrículas se ha producido en la Comunidad de Castilla y León con un 80,90 por ciento, seguida por Cataluña con aumento del 66,70 por ciento y Madrid con un aumento en los precios de las matrículas del 49,50 por ciento.

Las de los másters, por su parte, también han aumentado para hacer frente a la disminución de ingresos de las universidades. El incremento medio ha sido de un 53,70 por ciento de todas las comunidades autónomas entre el año 2012 y 2015.

Por otra parte, la disminución de las matriculaciones de alumnos de grado también ha impactado de lleno en el dinero que las universidades dejaron de percibir. En concreto fueron 127.674 alumnos menos el pasado año que en 2012.

No obstante, en el caso de los posgrados, a pesar del aumento de las tasas en másters y especializaciones, las universidades no han perdido alumnos. Todo lo contrario: en el último año han aumentado en 51.074 alumnos.

Pero uno de los motivos que podría explicar esta tendencia, en el caso de los másters, es que cada vez hay más ofertas de especializaciones y programas de posgrado, por lo que al existir mayor oferta también se produce un aumento de matriculaciones, aunque más caras.

Por otra parte, el trabajo señala que, de las tendencias propuestas, las tres que más han mejorado en 2015 en las universidades públicas, según el papel de expertos consultados, son la contribución de la universidad como formadora de capital humano; el fomento de la cultura emprendedora en la universidad; y la importancia que tiene para la universidad su relación con la empresa.

Entre los aspectos más negativos, los autores del estudio señalan que en 2015 se ha producido un retroceso en dos tendencias fundamentales en la Universidad pública: la dotación de infraestructuras para la ciencia, la tecnología y la creación y transferencia de conocimiento; y la importancia otorgada por las administraciones públicas a las políticas y recursos dirigidos al sistema universitario. La primera de ellas lleva empeorando, año a año, según los expertos consultados, desde 2010, mientras que la segunda lo hace desde 2012.