Más de la mitad de universitarios en España ha vivido situaciones de violencia de género

Cuatro investigadoras de las universidades de Barcelona, Girona y Rovira y Virgili han publicado el primer estudio sobre violencia de género en las universidades de España. En sus conclusiones revelan que el 62% de los alumnos han padecido o conocen alguien que ha sufrido violencia de género en la universidad.

Según recoge la Agencia Sinc, el 25% de las agresiones que se identificaron como violencia contra la mujer habían sido ejercidas por profesores.

Según la investigadora, las mujeres que se han atrevido a denunciar hasta ahora han sido "destrozadas una a una, tanto laboral como psicológicamente".

El estudio se basa en datos recogidos de una muestra de 1.083 estudiantes de universidades de Castilla y León, Cataluña, Andalucía, Murcia, Valencia y País Vasco. Para la selección de los participantes se usó una técnica de muestreo de múltiples etapas. Un punto importante del análisis es que la mayoría de los universitarios no identifica ni reconoce las situaciones violentas.

En la mayoría de los casos reconocidos por los entrevistados la víctima era una mujer -en un 92%-. En lo referente a los agresores, el perfil más común es el del hombre, con un 84% y estudiante, con un 65%. El 25% de los encuestados que fueron testigos de violencia contra una mujer declararon que el agresor había sido un profesor y solo en el 16% de los casos el agresor era desconocido para la víctima.No consideran violencia el control ni la humillación 

El estudio apunta además que el 23% de los estudiantes no considera una forma de violencia que las parejas de las mujeres les impidan hablar con otras personas. Además, el 26% considera que los comentarios desagradables sobre la apariencia física femenina no tienen que ver con violencia machista.

La dificultad para identificar la violencia de género se demuestra en distintas fases del estudio. Cuando se pregunta a los alumnos si han sufrido o conocen casos de este tipo, solo el 13% responde de forma afirmativa. Sin embargo, al darles un listado sobre distintas situaciones en las que se incluían agresiones psicológicas, físicas, besos o contactos no consentidos, vigilancia o comentarios con connotaciones sexuales humillantes, el porcentaje sube hasta el 62% de respuestas afirmativas.

En lo referente al resultado por género, las mujeres son capaces de identificar con más frecuencia situaciones de este tipo. Pero muchos también opinan que quienes sufren violencia de género son mujeres sin estudios, mayores, dependientes económicamente del marido.

En relación a las reacción de las víctimas ante este tipo de situaciones, el 91% no denunció la situación, aunque de esta cifra, el 66% sí se lo contó a alguien. Una de las posibles razones es que las víctimas no se identifican como tales. "La ley del silencio sobre este tema en las universidades españolas ha sido mucho más férrea que en otros contextos sociales", asegura a esta misma agencia Patricia Melgar, una de las coautoras del trabajo que publica la revista 'Violence Against Women'.

Entre las personas que no se atrevieron a denunciar, el 27% no se sintió apoyado por la institución y el 69% asegura sentirse inseguro acerca de si las víctimas reciben ayuda adecuada.Desconocen si existen un servicio a las víctimas 

Y es que, el 92% de los estudiantes afirma que desconoce si existe un servicio para las víctimas en la universidad. Y el 85% opina que los centros universitarios deben prestar servicios a las personas que sufren cualquier tipo de violencia de género.

En definitiva, y según las investigadores, a pesar de los pasos que ya se han logrado para luchar contra la violencia machista, aún hay poca solidaridad activa con las víctimas: "Ese aislamiento es promovido por el durísimo acoso sexual de segundo orden, como los ataques y calumnias contra quienes apoyamos a las víctimas". 

Las políticas y acciones desarrolladas por las universidades españolas deben basarse en dos objetivos: "La intransigencia ante cualquier tipo de violencia contra las mujeres, y la intervención, apoyo y solidaridad con las víctimas y con las personas que las apoyan".