La casa de apuestas irlandesa Paddy Power perdió 4,5 millones de dólares por el triunfo de Donald Trump, después de que la firma pagase prematuramente un millón a los apostadores que habían apoyado a Hillary Clinton, antes de que las elecciones estadounidenses terminaran.
La firma estaba tan segura de que Clinton, de 69 años, sería la nueva presidenta de EEUU que incluso llegó a pagar a clientes que la respaldaron en octubre pasado, un mes antes de que se conocieran los resultados de las elecciones.
Pero la compañía se ha visto obligada a desembolsar ahora hasta 4,5 millones de dólares tras conocerse los resultado, lo que supone su "mayor desembolso" por pérdidas relacionadas a apuestas políticas desde que fue creada en 1988.
Un gran número de clientes, que había apoyado a la ex secretaria de Estado demócrata, vieron disminuidas drásticamente sus posibilidades cuando el FBI anunció que estaban investigando los servidores del correo electrónico privado de Hillary Clinton.
Los que apostaban por Trump habían visto caer sus probabilidades iniciales en mayo de 2016. Antes de que la empresa recompensara a los clientes que apoyaban a Clinton, ésta tenía un 84,6 por ciento de probabilidades de ganar, según las casas de apuestas.
Féilim Mac An Iomaire, de Paddy Power, ha manifestado: "Nos dedicamos al negocio de hacer predicciones y decidimos poner la soga en nuestro cuello pagando por Hillary Clinton. Estamos muy golpeados por la victoria de Trump. Debemos hacer frente al mayor desembolso económico por apuestas en la política en la historia de la compañía".
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