¿Por qué Albert Rivera no consigue ser el Macron español?

  • Los electorados de ambos son muy diferentes. Macron se nutre de votantes socialistas mientras que Rivera lo hace de votantes populares.

    Ciudadanos ha ido girando a la derecha desde su nacimiento y así se demuestra en la valoración de sus propios votantes. 

¿Por qué Albert Rivera no consigue ser el Macron español?
¿Por qué Albert Rivera no consigue ser el Macron español?

Albert Rivera está eufórico. Ha ganado un líder nuevo, un partido nuevo y de "centro liberal". "Es un espejo en el que mirarse", asegura Albert Rivera la mañana del lunes en Espejo Público. Muchos son, entre ellos el propio líder de Ciudadanos, los que comparan al político catalán con el presidente electo de Francia, Emmanuel Macron

Sin embargo, la comparación no es tan fácil de hacer como parece. O no debería. ¿Es lo mismo el socialiberalismo de Macron que el centro liberal que dice proponer Albert Rivera

Rivera asegura que es una gran noticia para los liberales europeos y "ayuda y da ánimos" a la formación naranja en España. La victoria de Macron sobre la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, "recuerda que es posible que no ganen los extremos frente a la vieja política, sino que lo haga un partido nuevo con un presidente sensato, formado y preparado para gobernar un país", ha declarado posteriormente en rueda de prensa.

En cuanto a alegría, ha sido la misma la de Rivera que la de los socialistas españoles o incluso el Gobierno español, quien ha explicado, en palabras de Dastis, que la ideología de Macron coincide en gran medida con la del ejecutivo. El ministro de Educación y portavoz del Gobierno lo ha resumido de una buena manera en el foro 'Pensar en España' organizado por el diario Expansión y El Mundo: "Rivera y Macron sólo se parecen en que son hombres y están en la treintena". 

Nos encontramos por tanto en un marco en el que todos se alegran y todos se quieren apropiar de su victoria. Todos menos Podemos, que sigue con una cierta equidistancia y culpa a las recetas de Macron del surgimiento de partidos como el de Le Pen. 

"Ha ganado la libertad frente al proteccionismo, la esperanza frente al miedo, la unión frente a la ruptura y alguien que hablaba claro frente a los demagogos que planteaban posiciones imposibles", explicaba el líder de Ciudadanos. Libertad, esperanza y unión, algo que pueden representar muchos signos políticos y que no es solo propio del centro. 

Según ha resaltado, el resultado de los comicios del pasado domingo supone que va a haber ocho países europeos gobernados por partidos liberales y, además, europeístas: Francia, Países Bajos, Dinamarca, Luxemburgo, Estonia, Bélgica, Eslovenia y Finlandia. "El liberalismo se está convirtiendo en el único proyecto capaz de transformar y renovar el proyecto común europeo", ha concluido.

Frente a eso, Rivera considera que el liberalismo está en condiciones de "dar la batalla a los populistas", entre los que ha citado a Le Pen y al izquierdista Jean-Luc Melenchon (Francia), a Syriza (Grecia) y a Podemos. Y también de "tomar la bandera del progresismo y la igualdad de oportunidades", con políticas sociales "sostenibles", ofreciendo al mismo tiempo "un proyecto económico solvente". En esto sí que lleva parte de razón. Nadie como Albert Rivera es capaz de enfrentarse a Pablo Iglesias. Lo hizo en la investidura de Pedro Sánchez o en la de Mariano Rajoy. Parecidos y diferencias

Albert Rivera es más joven que Emmanuele Macron. Dos años más joven. 37 frente a 39 del francés.  Ciudadanos nació en 2006 solo en Cataluña justo en la deriva catalanista del PSC. Mucho tiempo queda ya desde que Rivera se presentara ante la opinión pública con un cartel desnudo y lograra tres escaños en aquellas autonómicas.

Siguió creciendo en Cataluña ganando votos a PSC y PP hasta que decidió dar el salto a la política nacional. Aquello sucedió a finales de 2013: entonces Ciutadans pasó a llamarse Ciudadanos. En las Europeas de un año después obtuvo dos diputados y medio millón de votos. En ese 2014, Macron fue elegido como ministro de Economía, Industria y Nuevas Tecnologías del Gobierno Socialista de Francois Hollande. 

Macron, algo que no tiene Rivera, posee un pasado socialista. Militó durante tres años en el partido y colaboró desde un principio con el Gobierno de Hollande, primero como asesor y más tarde entrando en el Gobierno de Manuel Valls. Dejó el cargo siendo el ministro mejor valorado por los franceses y creó su movimiento En Marcha que coincide con sus iniciales.

Entonces dijo: "Tengo que deciros que ya no soy socialista". Tenía claro que debía alejarse de Hollande para ganar las elecciones. Al igual que algunos desde el Partido Socialista sabían que a estas elecciones jugaban con ventaja. Se presentaba con dos candidatos, el oficialista Hamon, y con Emmanuele Macron, que recibió el apoyo de numerosos ministros de Hollande. 

Y es que el socialiberalismo de Macron está más cerca de la socialdemocracia que Ciudadanos. Prueba de ello es que su candidatura ha fagocitado al socialismo francés del que se nutrió para ganar la primera vuelta. Después recibió el apoyo del centrista Bayrou. 

Los votantes socialistas de 2012 se repartieron entre Macron en primera opción, Mélenchon en segunda y por último Hamon, el candidato de su propio partido. Macron arrasa entre los votantes de Hollande en 2012, logrando cerca de la mitad de sus sufragios. Mélenchon se hizo con entre el 20 y el 25% y Hamon el resto.  El candidato de En Marcha además obtuvo gran parte de los votos del centrista Bayrou y entre un 10 y 20% de los votos de Sarkozy. 

Según IPSOS Macron tiene más problemas con el voto de mediana edad  que con los jubilados el voto joven. De hecho es en el voto joven donde habría ganado Le Pen frente al candidato socioliberal. Le vote selon l'âge : #LePen réalise ses meilleurs scores chez les 25-49 ans, #Macron domine chez les jeunes et les seniors. v/@IpsosFrance pic.twitter.com/rPLvcoXJq3— mathieu gallard (@mathieugallard) 7 de mayo de 2017

Como se puede ver, los votantes eligen a Macron en todas las franjas de edad pero hay diferencias considerables. Entre los 25 y 49 años Le Pen se sitúa cerca de Macron y en la primera vuelta ya fue la más votada. Es a partir de la edad de jubilación donde el apoyo a Macron se dispara

¿Y Ciudadanos? El partido naranja ha tratado de ganar votos tanto a socialistas como populares basado sobre todo en el voto joven y hasta los 45 años. A partir de esa franja de edad el partido de Rivera se hunde en intención de voto.

Sin embargo su imagen de partido de centro que 'pesca' tanto a su izquierda como derecha se ha ido deteriorando poco a poco. En las elecciones del de 20 de diciembre de 2015, las primeras Generales a las que se presentó Ciudadanos, el partido de Albert Rivera logró 40 escaños y 3,5 millones de votos. Según el postelectoral del CIS, el 48% de los que votaron a Rivera lo hizo por el PP en 2011 mientras que un 22% lo había hecho por el PSOE. Un 10% lo había hecho por UPyD. 

Seis meses después, en la repetición de las elecciones, Ciudadanos perdió casi 400.000 votos que fueron buena parte al PP, el único que subió tanto en votos como en escaños. Aún así Ciudadanos siguió 'robando' votos al PP. Un 15% de los que votaron al PP en 2015 se fueron al partido naranja, por solo un 4% del PSOE. Otro dato que prueba que Ciudadanos se nutre de votantes del PP es la valoración que hacen los partidos de Rivera. Aunque los votantes socialistas dan buena nota a Rivera es entre los populares donde mejor nota saca. (5,76 en el postelectoral de 2015 frente al 4,45 de los votantes del PSOE). 

Estos datos nos dejan algo muy claro, Ciudadanos logra más votos entre la derecha que entre la izquierda. Y eso lo perciben los votantes propios y extraños. Desde el primer CIS en el que apareció Ciudadanos, poco antes de las elecciones Generales de 2015, su ubicación ideológica ha ido girando a la derecha. El partido de Albert Rivera se estrenó en el CIS después de las Europeas. Aparece por primera vez en octubre de 2014. Los españoles le sitúan en el centro con un 5,38 de ubicación ideológica. 

Esa situación, CIS a CIS fue cambiando poco a poco. En el barómetro postelectoral de 2015 los españoles situaban al partido de Rivera en el 6,63, dato muy similar al cosechado en el el barómetro postelectoral de 2016. Sus propios votantes también han ido girando a la derecha, aunque menos de los que les percibe la ciudadanía. De 2015 a 2016 han pasado del 5,47 al 5,79.  Una progresión imparable, en el último CIS de enero sus propios votantes se colocaba rozando el 6 (5,96). 

Los votantes de Ciudadanos se ven el centro derecha claramente. En el CIS de enero, último disponible, por primera vez eran más los votantes naranjas que se situaban más en el 6 que en el 5 (teniendo en cuenta que la cercanía al diez se considera de derechas). Un 27,6% se coloca en el 5, un 36,2% en el 6 y un 20,8% en el 7. Un 2% de sus votantes se colocaba en el 4.  Un 17,4% se define como conservador, un 17,2 como progresista y otro 17% como liberal. 

Quizás por eso, en el último Congreso del partido abandonaron la socialdemocracia. La ponencia de valores promovida por la dirección del partido suprime las referencias al "socialismo democrático" que recogía el ideario aprobado en el congreso que la formación celebró en 2007, una modificación que ha generado malestar en el ala izquierda del partido, que ve cómo C's, que desde sus orígenes ha tratado de aglutinar a sectores centristas, de centroizquierda y de centroderecha, ahora se escora más hacia el liberalismo.

Dicen que Macron es el hombre de los bancos y Rivera el hombre del Ibex 35, pero uno se nutre de votantes socialistas y el otro de votantes populares. Tampoco Albert Rivera ha logrado tener el tirón de Macron pese a ser el líder nacional mejor valorado. Macron ha logrado 200.000 militantes en un año mientras que Ciudadanos ronda los 30.000. Otro dato para el éxito del francés es el sistema electoral francés a doble vuelta que se resume perfectamente con esta frase: "Los franceses eligen en primera vuelta y eliminan en la segunda". 

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