Valencia prohíbe poner nombres religiosos a las nuevas calles

El Ayuntamiento de Valencia, liderado por Valencia en Comú, ha dado luz verde a que los reglamentos de honores municipales y protocolos de sus organismos públicos se adecuen a la aconfesionalidad del Estado. Además, han aprobado que en sus edificios públicos no haya simbología religiosa, salvo la que signifique un bien patrimonial e histórico 'contrastado'. 

También implica que, a partir de ahora, se irán incorporando progresivamente referencias de carácter civil en el calendario oficial, en los centros públicos y en el callejero. Esto significa, por ejemplo, evitar nombres religiosos en las nuevas calles, según la moción. 

Así se recoge en una moción presentada en el pleno por Valencia en Comú, plataforma en la que participa Podemos, la cual también se acordó con sus socios de Gobierno local, Compromís y PSPV-PSOE. PP y Ciudadanos han rechazado la propuesta. 

La moción también insta al Ayuntamiento a celebrar actos y conmemoraciones "exclusivamente de carácter civil", a excepción de los que suponen un legado cultural o festivo. Según el portavoz de Valencia en Comú, jordi Peris, no desaparecerán "ni la Ofrenda" -en relación a la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados en las Fallas-, ni la Semana Santa y la procesión del Corpus Christi. Eliminar exenciones fiscales de confesiones religiosas

Con este texto, Valencia se pronuncia a favor de modificar las leyes para eliminar las exenciones fiscales de las confesiones religiosas y que paguen el IBI sobre inmuebles destinados a negocios.

Aprueba además pedir al Congreso de los Diputados y al Gobierno una solicitud de renegociación del Concordato con la Santa Sede para "establecer un nuevo marco de relaciones" con el Vaticano, que respete "el principio de no confesionalidad recogido en la Constitución". Además, también se 'pretende' garantizar con esta medida la "neutralidad" confesional en los colegios electorales. 

Por último, contempla facilitar ceremonias civiles de matrimonios y funerales y que en los cementerios municipales se puedan celebrar entierros "sobre la base de sus creencias y convicciones". 

"No vamos a destrozar iglesias ni quemar retablos, ni impedir que se entre a iglesias, sinagogas o mezquitas", ha asegurado el portavoz, después de que desde Ciudadanos se asegurara que no se fiaban del criterio.