Belén Barreiro, exdirectora del CIS: "La revolución digital mató el bipartidismo"

Los españoles hemos salido más solidarios y más empáticos de la crisis. Ya lo éramos antes, pero ahora lo somos más. Así lo demuestra Belén Barreiro en su último libro ‘La sociedad que seremos’ (Planeta, 2017). Una de las conclusiones de la autora es que España es una sociedad “muy sensible a la desigualdad y al dolor ajeno, lo es tanto la gente de derechas como la de izquierdas.”

Esta reputada sociólogo lleva muchos años dedicándose al análisis científico de la sociedad. Ahora presenta en esta obra un modelo de sociedad en el que estamos y al que nos dirigimos. “Un modelo esclarecedor que nos obliga a pensar como consumidor y como votante”, asegura. En el ensayo se relaciona el perfil del comprador con el del elector. “Nosotros somos la misma persona cuando votamos, cuando elegimos nuestro banco, cuando hacemos la compra o cuando escogemos nuestras vacaciones”.

Belén Barreiro nos recibe en su despacho de My Word, empresa de investigación social y de mercado que fundó en 2012 tras haber sido presidenta del CIS durante dos años en la etapa de Zapatero. Contenta con el recibimiento que ha tenido el libro, que ya va por la segunda edición, nos explica lo que ha querido transmitir en sus reflexiones: “La tesis fundamental es que la crisis económica y la revolución tecnológica son dos propulsores de cambio lo suficientemente grandes como para haber provocado transformaciones sociales muy profundas en la sociedad”.Las cuatro Españas

Estas transformaciones nos han dejado cuatro Españas con distintas pautas de comportamiento de consumo y de voto bien diferenciados: los digitales-acomodados, los digitales-empobrecidos, los analógicos-acomodados y los analógicos-empobrecidos. Esta sociedad cuádruple, a su vez, se inclina por un partido político determinado: los primeros por Ciudadanos, los segundos por Podemos, los terceros por el PP y los últimos por el PSOE. Barreiro deja claro que todos los partidos tienen votantes de todas las Españas, pero en aquellas en las que se relacionan están un poquito por encima de la media.

Los digitales construyen un mundo, los analógicos tratan de protegerlo. Los primeros están en constante adaptación, son muy cambiantes y son insaciables. Los segundos están asustados por esos cambios y no los entienden. En cuanto los empobrecidos tienden a votar a la izquierda y los acomodados a la derecha. Alicia, Sabino, Josefa y Miguel, personajes del ensayo,  representan las cuatro Españas. Son cuatro historias que empatizan a la vez con el lector y que le permiten seguir con fluidez un libro con extenso, y valiosísimo anexo estadístico.

Este es uno de los grandes descubrimientos de ‘La sociedad que seremos’, el otro es la tecnología como aspecto clave en la fractura de voto o lo que los politólogos llaman cleavage. El tren digital ha cambiado la vida de los ciudadanos: su día a día, sus vínculos y hábitos como compradores y como votantes, algo que según la autora deberían tener en cuenta tanto partidos como marcas. La socióloga está convencida de que la tecnología ha ayudado a la ruptura del bipartidismo: “Sin la revolución tecnológica el sistema de partidos no se rompe”.

Barreiro cree que la brecha generacional que aparece en los medios con frecuencia, los jóvenes votan a los partidos nuevos y los mayores a los partidos tradicionales, necesita una explicación mejorada. Y eso que fue ella la primera en advertirlo en un artículo en 'El País' (Regreso del futuro) en 2012 el que anticipaba la aparición de un partido como Podemos. Sin embargo a esa explicación de que la sociedad estaba dejando a los jóvenes sin oportunidades por la crisis económica hay que añadir el tren tecnológico. Por eso pone el siguiente ejemplo para demostrar la importancia de la tecnología sobre la edad: “Si haces un análisis de las personas entre 35-40 años que no están enganchados al tren digital, que las hay, pocas, pero las hay, votan como los analógicos mayores, no votan como las personas de entre 35-40.”

Pero hay mas. Por culpa de la crisis económica y la revolución tecnológica, los nuevos ciudadanos gastamos menos y lo hacemos mejor, lógicamente sobre todo los digitales. La crisis nos ha hecho más austeros y más exigentes. Exigentes con todo y con todos. “Por eso nos hemos hecho más anticapitalistas y menos europeístas, por eso se rompe el sistema de partidos. Por eso la confianza se desploma en todas las instituciones, en las empresas. Afecta también a las grandes corporaciones, esa sensación que tiene el ciudadano de que no empatizan, de que no entienden la calle”, explica Barreiro.

Tan exigentes y preocupados por el sufrimiento ajeno que la sociedad española opina que estamos peor de lo que estamos en realidad: “Nos preocupamos más de lo que nos corresponde por el nivel de desigualdad. Todo cuadra, somos más progresistas, nos molesta la desigualdad, nos volvemos más empáticos. Son distintos indicadores de una sociedad que tiene eso (la solidaridad y la empatía) como un valor muy relevante.", insiste.‘Efecto Sánchez’

En el libro, el perfil de los analógicos empobrecidos, son proclives a votar al PSOE. Sin embargo Barreiro advierte: “El PSOE sigue siendo el partido que más se parece a España en esta España cuádruple”. Los socialistas recogen votos en la sociedad cuádruple, aunque es evidente que tienen problemas con el voto joven. “El PSOE tiene problemas con los jóvenes, pero el que más problemas tiene con los jóvenes es el PP, es dramático”.

Muchas encuestas se han publicado desde que Pedro Sánchez ganara las primarias. Todas recogen un efecto al alza de los socialistas en detrimento de Podemos. También la que realizó My Word para la SER. Como pionera en la detección de tendencias y al haber anticipado la aparición de Podemos la pregunta es obligada: “La tendencia es al alza. Está produciendo un fenómeno curioso, que es la recuperación del votante de Podemos. Están volviendo al PSOE. Está ocurriendo. Es un trasvase relevante, que hay que seguir porque puede ser más importante aún".

La expresidenta del CIS augura que este efecto se recogerá en la próxima encuesta del organismo que se publicará en agosto y cuyo trabajo de campo se realiza estos días. El giro a la izquierda de los socialistas podría dejar un hueco en el votante moderado de centro izquierda, aunque Barreiro explica que las elecciones ya no se ganan en el centro: “Un votante de centro puede votar ahora mismo a PP, PSOE y Ciudadanos. Incluso a Podemos si siguiera una estrategia más transversal a lo Iñigo Errejón”, explica, recordando además que el partido que ganó las elecciones entre los votantes centristas fue Ciudadanos.

Alicia, Sabino, Josefa y Miguel, los cuatro personajes de ‘La Sociedad que seremos’, ayudan con declaraciones y ejemplos de vida para entender cómo es la sociedad actual y cómo será la que viene. Es, sin duda, un importante aviso a navegantes para líderes políticos y empresariales. Y además aporta datos interesantes, como que hay más mascotas que niños, que los votantes de derechas están más preocupados por el Estado de Bienestar que sus dirigentes, que los españoles son los que se posicionan más a la izquierda de toda la UE o que, a pesar de las ‘fake news’, la audiencia en Internet se caracteriza por ser intelectualmente selecta. En definitiva, una sociedad poscrisis que deja cuatro Españas con un valor importante en común: la escasa tolerancia al sufrimiento.