El jefe de Comunicación de Puigdemont, a favor de crear un Ejército catalán

  • En el libro 'Política de defensa i Estat propi' Jaume Clotet destaca "la necesidad de una política de defensa en vísperas de la creación de un Estado catalán".

    "Una Cataluña independiente sin fuerzas armadas sería un caso insólito", señala.

Jaume Clotet.
Jaume Clotet.
L.I.

Jaume Clotet, director general de Comunicación de la Generalitat, defiende en un libro que "la Cataluña independiente deba incluir, naturalmente, la obligación y la necesidad de disponer de una fuerza militar".

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Lo dice en el volumen 'Política de defensa i Estat propi' (Editorial Base), que llegará a las librerías en los próximos días, donde varios autores abordan el debate sobre "la política de defensa en vísperas de la creación de un Estado catalán", y se muestran favorables a "asumir, de manera responsable y sin complejos, una política de defensa homologable a a de los países de nuestro entorno geográfico".

En el primer capítulo del libro, en el que admite que el debate sobre si una Cataluña independiente debería tener ejército ha generado enfrentamientos entre los partidos soberanistas, Clotet no duda un instante sobre la necesidad de crear un Ejército catalán en la Cataluña independiente.

En su opinión, "el hecho de no haber dispuesto de fuerzas armadas de obediencia catalana durante tres siglos ha provocado que no exista ninguna doctrina militar catalana".

Sin embargo, una Cataluña independiente sin fuerzas armadas sería "un caso insólito. La mejor opción es que cada Estado cuente con su propia política de defensa y con sus fuerzas armadas, que constituyen su columna vertebral. No en vano esta es la conclusión a la que han llegado la práctica totalidad de los países del mundo", subraya.

Clotet asegura que un Estado independiente sin política de defensa "dejaría de ser" en realidad "independiente, porque quedaría sometido e indefenso ante los intereses estratégicos de otros Estados, de las organizaciones terroristas globales, de los piratas informáticos, de traficantes de personas y drogas...".

"Tres siglos de dominación militar por parte de otro país [España] han impreso una percepción social negativa (muy comprensible) del concepto militar", añade. Sin embargo, confía en que, "con el paso del tiempo, previsiblemente la sociedad catalana pondrá en valor su política de defensa y percibirá sus beneficios". 

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