Demagogia en el PSOE

Los dos bandos del PSOE esgrimen sus argumentos. Sánchez dice que su posición se basa en que sus votantes han votado contra un Gobierno del PP. Los cítricos que en realidad Sánchez pretende llegar a la Presidencia a costa de lo que sea por ambición personal aunque eso suponga un desastre para España o el propio PSOE pactando con el populismo y el independentismo ¿Quién tiene razón?

En una democracia representativa, como la española, los votantes eligen representantes, no mandatarios. Delegan su confianza en los electos para que tomen decisiones en problemas complejos que exigen deliberaciones profundas y, sobre todo, negociaciones con otros electos. Así que Sánchez no puede parapetarse en una interpretación simple de los resultados electorales. Supone eludir su responsabilidad. Es la demagogia del populismo; por eso no es raro que su opción ahora sea pactar con Podemos. La simplificación de los mensajes en temas complejos se llama demagogia.

Por otra parte, los críticos, atacan personalmente a Sánchez. Bien es claro que detrás de la posición de Sánchez puede haber una defensa de posición individual. Pero la discusión de fondo es que hacer en la formación de Gobierno y en eso callan ¿Cuales son sus intenciones? No expresarla es ocultar las consecuencias de sus ideas. Eso también es demagogia.

En todo caso convocar órganos sin un principio de acuerdo de que se va a discutir, y como, es una insensatez impropia de quién quiere soluciones. Es tensar la cuerda con el riesgo de que se rompa. Un órdago para machacar a los oponentes y alzarse con el poder a costa de riesgo de ruptura.

Cuando escribo este artículo en Santo Domingo veo TVE y analizo las noticias sobre la evolución del Comité Federal. En la calle los manifestantes recordaban la anécdota del embajador británico. Aquel que ante la pregunta del Ministro del Interior franquista sobre si quería protección con más policías ante la clásica manifestación "patriótica" pidiendo "Gibraltar español" contestó: basta que envíe menos manifestantes. La FSM (Federación Socialista Madrileña) partidaria de Sánchez es la que puede movilizar sus "bases", otra muestra de demagogia.

No se lo que pasará al final, pero después de este espectáculo la situación del PSOE es dramática. Lo malo es que eso es dramático para España también. Cada vez más recuerda el refrán griego que dice: los dioses ciegan a los que quieren perder.