Cataluña despliega su Agencia Tributaria como 'germen' para la desconexión fiscal

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, y el vicepresidente, Oriol Junqueras, han presentado este lunes el despliegue territorial y competencial de la Agencia Tributaria de Catalunya (ATC), como ya adelantó La Información, y han avisado: "Estamos preparados".

Lo han explicado este lunes en rueda de prensa acompañados del secretario de Hacienda, Lluís Salvadó, y el director de la ATC, Eduard Vilà, en un acto que ha servido para dar el pistoletazo de salida al funcionamiento de 14 nuevas oficinas de la ATC.

[Te interesa leer: La Hacienda catalana choca con 5 leyes y no tiene una base de datos completa]

Puigdemont ha destacado que con estas nuevas oficinas se ponen "las estructuras necesarias para que Cataluña esté preparada para dar respuesta a la voluntad que expresen los catalanes en el referéndum del 1 de octubre". "Lo hemos hecho con seguridad jurídica y tecnológica. Demostramos que estamos preparados para la gestión, recaudación e inspección de impuestos que son elementos indispensables para un nuevo país”, ha resumido..

Para Puigdemont, la ATC supone que exista “una administración más próxima, que reconozca el contribuyente como ciudadano y se relacione con colaboración. Además, traerá “una administración más justa que evite y luche contra el fraude fiscal y una administración más eficiente para realizar políticas sociales, culturales o infraestruturas”.Ya están abiertas las 32 oficinas

De esta manera, ya están en funcionamiento las 32 oficinas de atención al público con las que contará la ATC, con unos 800 trabajadores y 161 ventanillas únicas.

El vicepresident Junqueras ha asegurado que el sistema catalán de tributos tiene ya capacidad de gestionar un potencial de unos 42 mil millones de euros, una cantidad que multiplica por 15 la recaudación actual y por 34 la del 2015.

“La ATC nace con voluntad de transparencia y colaboración. Queremos la responsabilidad, estamos enamorados de la responsabilidad”, ha asegurado. Por ello, ha apelado a las “responsabilidades cruzadas” entre administración y mercados para responder sobre si la ATC tendría capacidad para gestionar el IRPF y el IVA el día 2 de octubre. “Todo dependerá del marco político”, ha sentenciado.

Por otro lado, la Generalitat asumió el viernes la gestión de los impuestos cedidos por el Estado, es decir, el de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, y el de sucesiones y donaciones.

Según cálculos de la Generalitat, los convenios con los registradores de la propiedad tuvieron un coste de 27,5 millones de euros en el 2016. Además, el Gobierno catalán paga a la Administración tributaria del Estado cerca de 9,5 millones anuales en concepto de la recaudación vía ejecutiva. La Generalitat argumenta que estas medidas conllevarán un ahorro de 17 millones para la administración catalana.