Javier Urra acusa a los padres sobreprotectores y da las claves para educar niños más "resistentes"

  • Buscar a cualquier precio la felicidad de los hijos hace que cuando son mayores sean personas que no saben enfrentarse a los problemas y rechazos cotidianos. 

    Enseñar que no puedes gustar a todos, diversificar las amistades y potenciar los puntos fuerte son algunas de las calves para aprender 

Javier Urra acusa a los padres sobreprotectores y da las claves para educar niños más "resistentes"
Javier Urra acusa a los padres sobreprotectores y da las claves para educar niños más "resistentes"
Ana Domingo
Ana Domingo

Algo esta haciendo mal una sociedad cuando se registran tantos casos de Bullyng o acoso escolar. Según los últimos datos recogidos en nuestro país, el 3% de la población sufre acoso en el colegio. "El problema es que hoy los niños se desesperanzan, se van a negro. No tienen los recursos emocionales para combatir las situaciones adversas" y lamentablemente muchos de esos casos terminan en suicidio. 

El último caso se está investigando en estos momentos tras el suicidio de una niña de 13 años en Murcia que había denunciado acoso escolar. 

El que hace estas duras afirmaciones es Javier Urra, (Estella, Navarra 1957) psicólogo forense en la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia y Juzgados de Menores de Madrid  desde 1985 y exdefensor del Menor de la Comunidad de Madrid, hasta 2001. Además, desde 2007, es presidente de la Comisión Deontológica del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Toda esta experiencia y el trabajo que continúa realizado con menores le ha convertido en una de las voces más autorizadas para hablar sobre los problemas de estos y su comportamiento. La importancia de la prevención

No existe una receta mágica para evitar el bullyng, pero sí ciertas pautas o pequeños trucos que pueden ayudar a los padres a que sus hijos superen o les afecten menos los comportamientos de sus compañeros. Lo primero, si acosan a un niño es denunciarlo ante el centro, asegura en conversación telefónica con Lainformacion.com Javier Urra

Después, es importante prevenir y para ello lo mejor es enseñar al niño a tener diferentes grupos de amigos. "es importante para el niño, debería tener a su gente de clase, los de algunas actividad extraescolar y los del barrio." Según Urra así, aunque se experimente el rechazo de uno de ellos siempre se tendrá el apoyo de los otros y eso ayudará a relativizar, a no darle tanta importancia al hecho de que un determinado grupo de personas te rechace. 

Por otra parte, todo el mundo tiene algo que le hace especial. Una cualidad que le hace único. El exdefensor del menor recomienda encontrar nuestro fuerte y potenciarlo, de tal manera que despierte la admiración y el reconocimiento de los demás, pero también el propio al ver que se destaca en algo concreto, con lo que se puede despertar la simpatía y aceptación de los demás. Explotar las virtudes

Urra señala que "es importante dar a los niños las herramientas para defenderse de las abusos de otros compañeros". "Sobreproteger no es bueno", porque estamos impidiendo que "aprendan que en la vida hay malos momentos, que no pueden tenerlo todo, que las cosas se consiguen con esfuerzo, que existe algo que se llama resistencia..." y concluye el psicólogo "Si podamos mucho un árbol se convertirá en bonsái."

En pleno siglo XXI "estamos creando una generación de blanditos" como señala Eva Millet, la autora de Hiperpaternidad (Ed. Plataforma), niños a los que no se les deja hacer nada, niños a los que se les evita cualquier sufrimiento. Hemos pasado de ser educados en ambientes hiperestrictos a educar ahora en la laxitud total y así no se forja el carácter de los niños de hoy, que serán los adultos de mañana. 

Otro punto que se ha olvidado enseñar en los últimos años, según Urra es la compasión y la asunción de la realidad. "hay que llevar a nuestros hijos a ver a niños enfermos, par que sean conscientes de que hay gente con problemas mucho mayores, hay que obligarles a visitar a los familiares mayores para que valoren los lazos familiares y sepan el valor del compromiso. Hay que hacerles ver la necesidad de que donen uno de sus juguetes a quien no tiene nada. Alimentar la autoestima

Es importante también alimentar la autoestima y enseñar que no todos pueden quererte. Urra no entiende cómo los preadolescentes de hoy en día pueden llegar a suicidarse por amor o a tener conductas dañinas para ellos por estos motivos. "Algo está fallando", señala "A los 13 años no puedes dejar que tu hija te hable de novios, porque es muy joven. Si sufre una ruptura sentimental es importante educar en la frustración.

Hacerle ver que no se gusta a todo el mundo y que ya aparecerá otra persona, que no ha que obsesionarse ni mantener relaciones de dependencia." Es importante, continúa Urra, poner las cosas en su sitio y enseñar que hay que tener paciencia y la autoestima no depende de un chico. 

"Un niño no puede quebrarse a la primera de cambio. Hay que enseñarle a no ser débil, a luchar y asumir las cosas, enseñarles a convivir con la frustración. Hay que explicar que la vida es así y que las cosas no son para siempre y que eso es así y no es bueno generar dependencia.

Es cierto que hay factores genéticos que determinan la predisposición de alguien a la depresión o la meláncolía, es lo que se conoce como temperamento, un rasgo que se hereda de los padres, pero esa tendencia se puede contrarrestar con el carácter que viene marcado por las circunstancias que nos toca vivir y la personalidad, que la determina el entorno, el ambiente y circunstancias en las que nos hemos criado y que nunca son idénticas a las de otra persona. De maltratado a maltratador

A lo largo de su carrera profesional con menores, Urra ha visto que es frecuente que los niños que son acosado en el colegio acosen después a sus padres. Es una válvula de escape. Por eso hay que educar en la compasión y en la sensibilidad. Las salidas al campo y los campamentos de verano son los Campamentos y naturaleza es bueno. En la naturaleza es más fácil tratar la sensibilidad.

Estas excursiones son buenas también para familiarizar a los niños con la muerte, ya que "alejarles no es bueno"tienen que saber que nada ni nadie eterno. Por otra parte hay que dotar a los niños de un sentimiento de trascendencia, hay que dotarles de él.  

"Cada día" Continúa Urra, veo padres preocupados por el ánimo de sus hijos. El otro día una madre me decía que su hija de 18 años lo tenía todo y aún así no es feliz". cuenta Javier Urra. "Yo le dije que la enviara a África para aprender a valorar lo que es tenerlo todo." Hay que enseñarles que la vida no es un parque temático. No es quiero aquí y ahora, es una carrera de fondo con sus etapas y recompensas y no siempre se llega la meta cuando queremos.  

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