Recuperan el cuerpo de uno de los dos marineros del pesquero hundido en Barcelona

Buceadores de Salvamento Marítimo han recuperado el cuerpo de uno de los dos marineros desaparecidos del pesquero El Fairell hundido en aguas de Barcelona tras un accidente con un buque ruso este lunes.

El robot ROV Comanche ha localizado sobre las 15 horas el cuerpo en las inmediaciones del pesquero hundido, lo ha reflotado hasta 15 metros por debajo del buque Clara Campoamor mediante una cesta con sus brazos y los buceadores lo han llevado a la superficie, ha informado Salvamento Marítimo.Localizado por el ROV de @salvamentogob lo que parece ser un cuerpo en las inmediaciones del pecio de El Fairrel. Continúa la búsqueda— SALVAMENTO MARÍTIMO (@salvamentogob) 23 de marzo de 2017

El robot submarino había descartado previamente durante su inspección del interior de la embarcación hundida a 160 metros de profundidad que los dos tripulantes estuvieran dentro del barco, pero ha localizado un cuerpo en los alrededores del pecio.El Helimer 205 de @salvamentogob ha grabado hoy estas imágenes de la zona de operaciones donde operan el Clara Campoamor y el ROV #ElFairell pic.twitter.com/8xLNlglKUa— SALVAMENTO MARÍTIMO (@salvamentogob) 23 de marzo de 2017

La Guardamar Calíope ha trasladado la mañana de este jueves hasta el Clara Campoamor -donde está el robot- al patrón de El Fairell, acompañado de su hermano y el Capitán Marítimo de Barcelona, Javier Valencia, para que pudieran comprobar en primera persona cómo se están realizado las búsquedas submarinas.

El robot que hace las inspecciones se dirige por control remoto desde la sala de mandos instalada a bordo del buque Clara Campoamor, que está equipada con monitores donde se visualizan las imágenes captadas en las inspecciones submarinas.

Este robot con capacidad de sumergirse hasta 1.000 metros empezó a actuar la noche de este miércoles una vez instalado en el buque Clara Campoamor, que zarpó a las 20 horas del Puerto de Barcelona hacia el punto del hundimiento.

Desde entonces el ROV procedió a limpiar el casco y retirar obstáculos que le impedían aproximarse al pesquero hundido a 160 metros de profundidad, y concluida esta fase se inspeccionó la embarcación de manera exhaustiva, descartando la presencia de personas en su interior.