El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu ha decretado la libertad para Salah El Karib, de 34 años, uno de los cuatro detenidos tras los atentados de Cataluña y responsable de un locutorio donde se compraron billetes de avión para Driss Oukabir, uno de los dos supuestos miembros de la célula encarcelados.
Andreu ha decidido dejarle en libertad provisional después de haberle prorrogado su detención 72 horas más hasta que se aclarara su participación en los hechos con la práctica de más diligencias.
El juez le impone como medidas cautelares la obligación de comparecer todos los lunes ante el juzgado, la fijación de su domicilio, así como la prohibición de salir del territorio nacional por lo que deberá entregar el pasaporte.
En el auto de libertad, Andreu señala que los indicios recopilados sobre Salh El Karib, "no permiten establecer con la apariencia que en buen derecho procede, la existencia de elementos indiciarios lo suficientemente sólidos como para adoptar una medida de gravedad y excepcionalidad de la prisión preventiva". No hay pruebas que le involucren en la célula
Las pesquisas policiales del principio determinaron que a través de las tarjetas de crédito del detenido se habían comprado por Internet dos billetes de avión para Driss Oukabir (para los días 12 y 13 de agosto), ya en prisión, y otro para el imán Abdelbaki Es Satty, instigador de los atentados y fallecido en la explosión de Alcanar.
Sin embargo, según fuentes jurídicas, en el registro al locutorio no se ha podido constatar la compra del billete para el líder religioso, sino tan solo los de Oukabir.
El Karib regentaba un locutorio en Ripoll que, entre otras cosas, ofrecía la venta de billetes de avión a cambio de una comisión, que habrían supuesto una facturación, asegura el auto, de 59.245 euros desde 2010.
De la documentación analizada se desprende que se realizaron dos operaciones de compra de billetes a la compañía aérea Air Arabian desde la tarjeta de El Karib, por importe de 90,28 y 182,61 euros los días 8 y 12 de agosto, los cuales, según las fuentes, corresponderían a los adquiridos para Driss Oukabir.
Considera el juez que la explicación ofrecida por El Karib sobre estas operaciones es "plenamente congruente" y coincide con la declaración de Driss Oukabir, quien aseguró que encomendó a su hermano Moussa (uno de los abatidos por los Mossos d'Esquadra en Cambrils) que los comprase con dinero en efectivo, ya que al ser menor de edad no disponía de tarjeta de crédito.
Por ello, se utilizó la tarjeta del regente del locutorio, quien recibió luego en efectivo el importe de los billetes más 5 euros en concepto de gastos de gestión por la compra. Andreu insiste en que no se ha constatado que El Karib tuviera relación alguna con las personas que integraban la célula terrorista, salvo por las "esporádicas" operaciones de envío de dinero desde su locutorio por parte de alguna de las personas investigadas.
Unos envíos, dice el auto, de cuyo examen no puede extraerse ninguna conclusión de interés para el procedimiento, por cuanto los mismos se realizan, en sumas razonables, a favor de familiares de algunos de los investigados que viven en Marruecos.
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