Vidas destrozadas: la desolación por dentro del hotel que asiste a los familiares

  • En el Avenida Palace de Barcelona se ha montado el centro de atención a los familiares de la victimas. Los empleados y huéspedes esperan novedades positivas por los heridos.

    "Por aquí ya han pasado desde ayer por la tarde más de 300 personas. Muchas son familiares de los turistas extranjeros que han ido llegando", comenta uno de los trabajadores. 

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Flores en las cercanías del hotel donde son asistidos los familiares de las víctimas
Flores en las cercanías del hotel donde son asistidos los familiares de las víctimas
D. C.

El lobby del hotel Avenida Palace, situado en el corazón de la Gran Vía de Barcelona, muestra dos escenas contrastantes. De un lado, familias acaudaladas de extranjeros, principalmente anglosajones, que acaban de arribar a la Ciudad Condal descienden de los taxis y se muestran bulliciosas, como ajenas a tanto espanto y barbarie ocurridos hace escasas horas.

Del otro, el rostro adusto y la expresión solemne se repite entre todos los empleados (impecablemente uniformados) de este establecimiento cinco estrellas de la capital de Cataluña. Y también abundan las caras largas y algunos rostros consternados de personas anónimas en un extremo del hall central, decorado con lámparas y mesas y sillas de estilo inglés, tapizadas en verde.

En este espacio se ha habilitado desde anoche el centro de atención a las familias de los afectados. Pasado el mediodía, Lainformacion.com ha entrado al hotel para saber de primera mano cómo se vivieron (y viven) las peores horas de zozobra de los familiares, que esperaban noticias ansiosas (y positivas) de los hospitales.

De pronto, surge la voz de Michelle, una empleada de nacionalidad uruguaya, que trabaja en la cafetería, quien afirma con la voz quebrada que lo vivido anoche y esta madrugada permanecerá en ella para siempre. “Se han visto imágenes terribles por el dolor. Vidas destrozadas por las pérdidas de familiares o gente que hemos hospedado aquí y que son familiares de heridos. En total han pasado por el hotel unas 300 personas casi en las últimas 24 horas”, comenta.

Aquí, un grueso importante de los familiares de víctimas del atentado han sido derivados, desde un primer momento, mientras la Generalitat ha habilitado un teléfono de informaciones y atención a los damnificados: es el 900 400 012.

Los familiares de las víctimas que quedan, obviamente, prefieren no mostrarse ante miradas indiscretas. Aguardan en las habitaciones o en los salones superiores de la entreplanta. También son pocos los que prefieren la vigilia en los hospitales, como el San Paul, el del Mar, donde fueron trasladados el grueso de los heridos.

En la planta baja, pasadas las 13.00 horas, reina el silencio, a pesar de la música de salón de fondo, en volumen muy bajo, que se apodera del hall. Hace escasas horas, Franz, un hombre de nacionalidad alemana, de 45 años, que aquí se hospeda y se encuentra de vacaciones en Barcelona, observó cómo ciudadanos franceses de uno de los heridos en el atentado recibían a otros, quienes viajaron a última hora para encontrarse con ellos.

“No les he preguntado nada. Ni de qué región eran. Solo he visto cómo se abrazaban, consternados. Es muy duro todo lo que está ocurriendo”, explica.  

Otro recepcionista del establecimiento asegura que lo vivido anoche fue angustioso al extremo. "El propietario del hotel se ofreció a ceder parte de las instalaciones, para aquellas personas que no podían entrar a sus lugares de alojamiento, porque el centro estuvo virtualmente cerrado durante horas. Muchísimos turistas se quedaron varados.  Además se recibieron a familiares de heridos que llegaban desde el exterior", confiesa.

En el primer piso, los salones del Avenida Palace fueron acondicionados especialmente para montar el centro de asistencia a familiares. "Se han agregado camas supletorias y, las habitaciones que aún quedaban desocupadas, fueron cedidas para los familiares", ha indicado una fuente del establecimiento.

En verdad, según los registros oficiales del hotel y que son públicos y ya dados a conocer por la Generalitat, por ahora precisamente se conoce que, entre la nómina de heridos y muertos, hay tres ciudadanos alemanes y una belga.

Por otra parte, entre las víctimas mortales también se encuentran españoles: Francisco López, de 60 años y nacido en Lanteira (Granada). La sobrina de su esposa y su hijo también forman parte de la lista de 13  personas que perdieron la vida ayer en Las Ramblas.

Entre los heridos, que son más de 100 de diversa consideración, hay procedentes de más de 20 nacionalidades. La gran mayoría eran turistas que paseaban por uno de los puntos más concurridos de Barcelona cuando ocurrió el ataque. Entre muertos y heridos hay personas procedentes de 18 países: Alemania, Argentina, Australia, China, Bélgica, Cuba, Francia, España, Holanda, Hungría, Perú, Rumanía, Irlanda, Grecia, Macedonia, Italia y Venezuela.

También se ha confirmado el fallecimiento de un niño de tres años, natural de Lleida, que paseaba con su madre, su abuela y su tía y fue arrollado por la furgoneta.

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