Así se cuidan las atracciones en España para evitar accidentes como el de Australia

  • En España las atracciones de los parques se eligen cuando se ha garantizado que cumple todos los estándares de calidad y luego se somete a controles diarios y uno mucho más exhaustivo anual.

    Cuando una atracción presenta problemas no se utiliza hasta que se hayan realizado las pruebas pertinentes y todo esté solucionado, una medida que no se tuvo en cuenta en Australia.

Así se cuidan las atracciones en España para evitar accidentes como el de Australia
Así se cuidan las atracciones en España para evitar accidentes como el de Australia
A. D.

Cuatro personas han muerto en Australia mientras disfrutaban de un viaje en la Thunder River Rapids, una atracción familiar del mayor parque de atracciones del país. Hemos querido saber como funcionan en España y cuales son las principales medidas de seguridad. Estas son las mínimas y que comparten todos, aunque después cada empresa suele aplicar sus protocolos y aumentar las medidas. La seguridad de las atracciones mecánicas de los Parques españoles está supeditada desde el 1 de diciembre de 2006 a la Unión Europea, que elaboró una norma específica para su regulación.Aun así, antes de que se dispusiera esta normativa, el Comité de Seguridad de AEPA elaboró una «Guía para una Práctica Segura» que afectaba a todos y cada uno de los parques que forman la asociación. Una autorregulación transitoria que incluso fue distinguida por la Asociación Mundial de Parques.Desde que comenzaron a operar en España, la seguridad ha sido siempre un tema fundamental en cada uno de los parques de atracciones españoles, que vigilan con lupa cada aspecto de las máquinas que quieren adquirir. Por ello, es frecuente la compra de máquinas probadas previamente en otros parques europeos, y no prototipos de los que se desconozca su funcionamiento y seguridad. Inspecciones durante la instalaciónUna vez instalada en el parque correspondiente, el equipo técnico de mantenimiento y operación lleva a cabo varios controles de la atracción, realizando una inspección eléctrica, centrada en equipos de seguridad y pruebas funcionales como las paradas de emergencia; otra revisión mecánica, en la que se vigilan aquellas partes relacionadas con la seguridad y se llevan a cabo las pruebas de aceleración; y una tercera inspección de entornos, en la que se controlan tanto las zonas de entrada y salida como el personal necesario, además de revisar la información sobre restricciones de altura que envía el fabricante en el manual de uso.En algunas de esas pruebas se colocan sacos u otros elementos que simulan el peso de los pasajeros, para confirmar la falta de errores. Unas pruebas que serán verificadas posteriormente por unaEntidad independiente de Control e Inspección (OCA) homologada por la Administración.Si todo funciona correctamente y no entraña riesgos para los usuarios, se permite por fin el uso de la máquina.Seguimiento mantenimiento diarioCada día, las atracciones se someten a revisiones previas a la hora de apertura del parque, para garantizar su buen funcionamiento.Si se detecta el más mínimo error, aunque a priori no entrañe riesgo alguno para los visitantes, la atracción permanece cerrada mientras los técnicos realizan las labores necesarias para solucionar el desperfecto.Por eso, no es tan raro observar durante una jornada de diversión en cualquier parque cómo los vagones de la montaña rusa realizan un viaje sin pasajeros. Según publican algunos medios la atracción de Australia había presentado problemas días antes pero aún así había continuado funcionando. Altura y pesoPero, además, el personal de la atracción vigila que los usuarios cumplan unos requisitos mínimos, especialmente de altura y vestuario. En muchas atracciones no permiten subir con chanclas o un calzado suelto, tampoco con gafas o pendientes largos. Así mismo, las atracciones más fuertes exigen una altura mínima a los viajeros, e incluso en algunas existe una altura máxima.La principal medida de seguridad dentro de los vagones son los arneses, que protegen a los pasajeros de sufrir el mínimo daño. Funcionan también como un control de los pasajeros, al menos en lo que se refiere a su peso.El motivo es que aunque en la entrada a todas las atracciones podemos encontrar una señal que marca la altura adecuada, no hay un control del peso de los usuarios.Sin embargo, el hecho de que no exista un peso máximo o mínimo para disfrutar de una montaña rusa no significa que cualquier persona que sufra sobrepeso pueda subir al vagón. Si la corpulencia del pasajero impide que el arnés se cierre completamente, deberá bajarse de la máquina de forma inmediata. No solo porque su seguridad peligre, sino porque ninguna atracción puede arrancar sin que todos los arneses estén correctamente atados.De hecho, la apertura y el cierre de los arneses marcan el inicio o fin de una atracción. El sistema de seguridad impide la apertura de los mismos cuando los vagones están circulando; y si se detecta cualquier incidencia en ellos se bloquea el funcionamiento de la máquina para evitar heridos. Es decir, los arneses solo se pueden abrir cuando la atracción está parada.Control anual de las atraccionesAl ser el verano la temporada estrella, durante el invierno los parques de atracciones aprovechan para realizar una revisión a fondo de sus instalaciones. Los técnicos desmontan una a una las máquinas en busca de grietas o materiales desgastados, para durante esos meses de baja afluencia cambiar las piezas dañadas.Estas norma no impide que pueda producirse un accidente pero los responsables de los principales parques de atracciones de nuestro país aseguran que si la norma se cumple escrupulosamente es muy difícil que se produzca un accidente.  

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