Cargos del PSOE advierten a Sánchez: Iglesias de vicepresidente sería una bomba de relojería

Pedro Sánchez no descarta un acuerdo de Gobierno con Podemos que permita incorporar a un futuro Ejecutivo a varios integrantes del partido morado. En ese pacto, no sólo de investidura, Pablo Iglesias se convertiría en vicepresidente. Pero en el PSOE hay cargos que han advertido al candidato de que aceptar eso sería un riesgo.

La advertencia a Sánchez ha venido desde varios frentes. Por un lado, algún barón, que gobierna gracias a Podemos. Por otro lado, algún cargo medio, que se sienta en el Comité Federal. Ambos dirigentes han podido conversar en los últimos días con el secretario general para hacerle saber que incorporar a un posible Gobierno a Pablo Iglesias como número dos, además de dar entrada en algunos ministerios a personas de Podemos, sería un foco de inestabilidad tremenda.

Algunos, con los que ha conversado Lainformacion.com, califican la entrada de Iglesias en una hipotética vicepresidencia como "una bomba de relojería". Creen que el secretario general de Podemos se dedicaría a hacer oposición a Sánchez desde su cargo en La Moncloa. "Un Gobierno no puede tener a un vicepresidente haciendo oposición al presidente", explica uno de los críticos a un pacto con Podemos en los que se les dé entrada en el Ejecutivo.

En el PSOE, por tanto, hay reticencias a que la solución sea un pacto con Podemos dejando que dirigentes de la formación morada ocupen cargos importantes en un Gobierno de coalición. Y así se lo han hecho saber a Sánchez estos cargos intermedios que conocen bien al secretario general, algunos desde su etapa en las Juventudes Socialistas.

Quienes han hablado con Sánchez le han puesto, además, dos ejemplos claros para demostrarle que un Gobierno de coalición es un foco de inestabilidad permanente. En primer lugar, está el ejemplo de la alcaldía de Cáceres hace dos legislaturas. La alcaldesa socialista, Carmen Heras, incorporó a Santiago Polo, de IU, como teniente de alcalde y éste se dedicó a hacer oposición al PSOE desde el ayuntamiento. Acabó siendo cesado.

También está el ejemplo, aunque en este caso no formen parte del Gobierno, de los Ejecutivos autonómicos sustentados por Podemos. Es el caso de Castilla-La Mancha o la misma Extremadura. Una moción de censura podría acabar con ellos en cualquier momento.

Ante esta situación, la vía que más explotando Ferraz en este momento es la de cerrar un acuerdo con Ciudadanos, IU y Compromís. Con Albert Rivera, el pacto está casi hecho a falta de algunos flecos. Se calcula que se concretará el lunes o martes próximo.

Por otro lado, el equipo negociador del PSOE, liderado por Antonio Hernando, ultima la contraoferta que hará llegar a Podemos en las próximas horas. Los socialistas están dispuestos a incorporar en su propuesta algunos de los puntos que recogía Podemos en su programa, "pero sin volvernos locos porque hay cosas que no estamos dispuesto a hacer", reconocen desde en la secretaría de Organización.