Doña Letizia, de periodista a futura Reina

Muchos pusieron en duda que Letizia Ortiz Rocasolano llegara a reinar, pero tras la abdicación de Don Juan Carlos este lunes, Felipe de Borbón se convertirá en Felipe VI de España y con él, doña Letizia será la reina consorte.

La que fuera periodista y presentadora de los Informativos de TVE acompañará en esta tarea a su marido, que será el soberano más joven y mejor preparado de Europa, y seguro que seguirá la estela y el ejemplo de Doña Sofía, como ella bien dijo el día de su pedida de mano hace ya diez años, el 1 de noviembre de 2003.

A sus 41 años, Letizia Ortiz Rocasolano se convertirá en reina de España y junto a ella, la institución se llenará de glamour y modernidad. Es una princesa moderna, descansa los fines de semana de sus tareas institucionales y no ha crecido en un ambiente palaciego sino en una familia obrera asturiana. Desde que contrajera matrimonio con el futuro rey de España, Letizia ha tenido que aprender mucho de manera rápida.

Desde ese momento, todo lo que ha hecho o dicho Letizia se ha mirado con lupa. Debido a su extraordinaria naturalidad, los primeros momentos como prometida del actual ríncipe de Asturias fueron duramente criticados, ya que el día de la pedida de mano interrumpió a su marido. Desde ese momento, la asturiana ha querido ser una princesa modélica, ha huído de los escándalos (aunque en alguna ocasión, medios internacionales han tratado de sacar trapos sucios de ella sin éxito) y en pocas situaciones la hemos visto salirse del protocolo y de su papel, que realiza como toda una profesional.

La boda de Estado entre Felipe y Letizia se celebró el 22 de mayo de 2004 en la catedral de la Almudena de Madrid en una jornada en la que el tiempo no acompañó. En este momento, Letizia Ortiz Rocasolano se convirtió, de acuerdo al Real Decreto sobre Títulos y Denominaciones de la Corona, en princesa de Asturias, princesa de Gerona, princesa de Viana, duquesa de Montblanc, condesa de Cervera y señora de Balaguer.

La hemos visto reír, llorar y emocionarse en funerales de Estado o en el funeral por la muerte de su hermana; la hemos visto cercana con la gente que la espera en cada acto y natural cuando alguien le pide una foto en sus días 'libres' que suele pasar con su familia. Pero Letizia también es una mujer de hoy y adora la música indie y asistir a conciertos de todo tipo (de Shakira a Coldplay) con sus mejores amigas (muchas de ellas periodistas) o salir a tomar algo un sábado por la noche a los bares de moda de la capital.

La princesa de Asturias 'ha roto' con algunas normas institucionales, no veranea con la Familia Real en Palma, tiene días 'libres', ha hecho viajes de turismo con amigas y su tarea como madre y su implicación directa en la educación de sus hijas, Leonor y Sofía, es absoluta.

Perfeccionista en lo personal y en lo laboral, será reina de todos los españoles y, como doña Sofía, dejará la imagen de España en todo lo alto gracias a su profesionalidad.

Un estilo único

El estilo de la futura reina consorte es sobrio y elegante. Cabe destacar que siempre ha apostado por la moda española (salvo en su pedida, que vistió de Armani) y ni siquiera tiene un estilista.

Destaca sobre todo en las cenas de gala y bodas reales, donde se desenvuelve cada vez con más soltura y donde luce como nadie vestidos de corte palabra de honor y las joyas más espectaculares de la corona. En rojo, negro, verde esmeralda o en tonos nude, Letizia ha conseguido deslumbrar al mundo entero con sus trajes de princesa de cuento de hadas.

Para el día, Letizia prefiere la sencillez, los tonos oscuros y los trajes de chaqueta con falda a la rodilla. Famosos son los 'letizios', como se ha llamado a los zapatos de más de 10 cm de tacón de la princesa y conocido es su gusto por Felipe Varela, casi su diseñador de cabecera en los últimos años.