El cigarrillo electrónico no se equiparará a la legislación del tabaco

    • El grupo parlamentario popular en el Senado, con mayoría absoluta, no aceptará ninguna de las 249 enmiendas presentadas a Ley General para la Defensa de los Consumidores Usuarios.
    • La senadora del PP Carmen Riolobos ha señalado en la Comisión que el Congreso aprobó una enmienda transaccional regulando su consumo, por lo que el grupo no estima necesario modificarla.

El grupo parlamentario popular en el Senado, con mayoría absoluta, no aceptará ninguna de las 249 enmiendas presentadas a Ley General para la Defensa de los Consumidores Usuarios, entre las que se incluye la propuesta de equiparar la legislación del cigarrillo electrónico a la del tabaco. Lo ha anunciado el grupo popular durante la reunión de la ponencia de estudio para el proyecto de ley de la Comisión de Sanidad del Congreso.El PP se ha opuesto a los cinco vetos presentados

La senadora del PP Carmen Riolobos ha señalado en la Comisión respecto al cigarrillo electrónico que el Congreso aprobó una enmienda transaccional -firmada por PP, PSOE y CiU- regulando su consumo, por lo que el grupo no estima necesario modificarla.

[Te interesa leer: Las asociaciones de neumología: "El cigarrillo electrónico se publicita como un iPhone"]

Grupos como el PSOE, la Entesa y el vasco habían registrado enmiendas para que la prohibición del consumo de estos dispositivos fuera equiparada a la del tabaco tradicional al considerar que la salud de los ciudadanos es primordial.

El proyecto de ley que ha llegado al Senado recoge la prohibición del consumo de los dispositivos susceptibles de liberación de nicotina -cigarrillos electrónicos- y "productos similares"en centros de la administración pública, centros sanitarios y centros docentes y formativos, salvo en los espacios al aire libre de las universidades.

Tampoco se podrán usar estos dispositivos, según lo aprobado entonces, en los medios de transporte público, ni en los recintos de los parques infantiles y áreas o zonas de juego para los menores. Esta propuesta fue acordada en una enmienda transaccional pactada entre PP, PSOE y CiU.

Los socialistas querían prohibirlos en restaurantes, bares, centros comerciales, tiendas y hoteles, tal y como recogía una de sus enmiendas al igual que otra de la Entesa.

[Quizá quieras leer: Detectado el primer caso de neumonía por consumo de cigarrillos electrónicos en nuestro país]

La propuesta del grupo parlamentario IU se centraba en prohibir la venta a menores de cigarrillos electrónicos, su publicidad, así como su consumo en todo tipo de espacios públicos cerradosn al igual que ocurre con los demás productos de tabaco. Además, el grupo parlamentario pedía aplicar algún tipo de fiscalidad a la recarga de este producto.El PNV y la OMC querían que el cigarrillo electrónico se regulase como el tabaco

No son los únicos grupos que han presentados propuestas en este sentido, ya que el PNV abogaba también por equiparar la legislación de estos dispositivos a la del tabaco tradicional al considerar que la nicotina administrada por vía inhalada en una sustancia "altamente adictiva" y "potencialmente tóxica".

Por su parte, UPyD cuestionaba ayer al Gobierno si poseía un estudio "riguroso" sobre el impacto que los cigarrillos electrónicos o similares puedan tener en la salud de los ciudadanos a corto, medio y largo plazo.

En caso contrario, quiere conocer si el Ejecutivo piensa encargarlo, además de si cree que la información que deben proporcionar los productores y dispensadores de este tipo de productos según establece el proyecto de ley por la que se modifica el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias es suficiente.

La Organización Médica Colegial (OMC) y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) enviaron el pasado 13 de marzo a la Comisión de Sanidad del Senado un manifiesto para que se aplique al cigarrillo electrónico la misma regulación fijada para el tabaco convencional.

Cuando se aprobó el proyecto en el Congreso, el PP aseguró que estudiaría las propuestas de la UE en torno al cigarrillo electrónico por si lo incorporaba al texto final, no obstante no ha presentado ninguna enmienda al texto.

La Eurocámara aprobó el pasado 26 de febrero una normativa que, entre otras cosas, obliga a los fabricantes de estos dispositivos a indicar si se trata de un producto medicinal, en cuyo caso tendrán que justificar sus propiedades a las autoridades médicas y comercializarlos como ayuda para dejar de fumar o alternativa al tabaco. En este caso, no podrán contener más de 20mg/ml de nicotina.

Si no se venden como producto medicinal, serán sometidos a las mismas restricciones publicitarias que el tabaco normal. En cualquier caso, los cigarrillos electrónicos deberán ser seguros para los niños y no se podrán manipular.

Mostrar comentarios