El Príncipe: "Dedicaré todas mis fuerzas a servir a nuestra querida España, una y diversa"

    • Ha pronunciado el primer discurso tras conocer la noticia ha sido en Navarra, en el Monasterio de Leyre, en la entrega del Premio Príncipe de Viana.
    • Utilizó sus primeras palabras para manifestar su vocación de servicio a España, "una nación que hunde sus raíces en una historia milenaria".
Los Príncipes de Asturias asisten a la entrega del premio Príncipe de Viana
Los Príncipes de Asturias asisten a la entrega del premio Príncipe de Viana

En sus primeras palabras públicas tras la abdicación del Rey, dichas con ocasión de la entrega del Premio Príncipe de Viana al fraile capuchino Tarsicio Azcona, el Príncipe se ha referido a su futura proclamación como Rey: "Es evidente que el día de hoy tiene una significación especial, con permiso del padre Tarsicio. Después de que el lunes Su Majestad decidiera abdicar y poner fin a su reinado, mis primeras palabras son en esta primera querida tierra de Navarra, uno de los hogares originarios de la patria española".

Tras manifestar su intención de respetar el procedimiento parlamentario iniciado con la Ley Orgánica de Sucesión que se aprobó ayer, Don Felipe ha reiterado su empeño en dedicar todas sus fuerzas "con esperanza, con ilusión a la tarea apasionante de seguir sirviendo a los españoles de nuestra querida España, una nación, una comunidad social y política unida, diversa, que hunde sus raíces en una historia milenaria".

El Príncipe ha resaltado que "en periodos de dificultades como los que atravesamos, la experiencia de tiempos pasados nos enseña que solo uniéndonos y anteponiendo el bien común a los intereses particulares e impulsando la iniciativa e investigación y creatividad de cada persona lograremos avanzar hacia escenarios mejores. Ese es el ánimo que todos responsables institucionales, agentes sociales y económicos, entidades y ciudadanos debemos tener para afrontar con decisión el futuro y ampliar el campo de esperanza".XXV aniversario

El Príncipe de Asturias ha pronunciado estas palabras en el Monasterio de Leyre (Navarra). La presencia de don Felipe y doña Letizia es ya una tradición en la entrega de estos premios. Además, este año se cumple la XXV edición del premio, por lo que han sido invitados también los galardonados en años anteriores, y se ha descubierto una placa conmemorativa.

El acto ha comenzado a las 11.30 horas en el Patio de la Hospedería del Monasterio de Leyre, presidido por don Felipe y doña Letizia, y con la presencia del premiado, la presidenta de Navarra, Yolanda Barcina; los miembros del Gobierno, las principales autoridades de la Comunidad Foral, los miembros del Consejo Navarro de Cultura, y familiares y amigos de Tarsicio de Azcona.

En el acto han intervenido la presidenta Yolanda Barcina, el premiado y don Felipe, y ha contado con varias interpretaciones musicales a cargo del Orfeón Pamplonés.Tarsicio de Azcona, religioso e historiador de 91 años

Tarsicio de Azcona, O. F. M. Cap., es el nombre religioso y literario de Jesús Morrás Santamaría, uno de los mayores especialistas en la Baja Edad Media y autor de Isabel la Católica. Vida y reinado, publicado por La Esfera, obra de referencia para cualquier estudio sobre el tema.

Nació en Azcona (valle de Yerri, Navarra) el 24 de diciembre de 1923 y es doctor en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma, diplomado en Archivística por la Escuela del Vaticano y licenciado en Historia civil por la Universidad de Zaragoza. Fue profesor de Historia de la Iglesia en Pamplona (1951-1992) e investigador en distintos archivos de Italia y de España. Ha estudiado la reforma de la Iglesia hispánica antes de la reforma luterana, especialmente en tiempos de los Reyes Católicos.

En estos últimos años ha participado en el congreso estatal dedicado a Isabel la Católica, con una ponencia sobre La revolución castellana y la geopolítica, agentes de la sucesión de Isabel I de Castilla, la Católica, y ha colaborado también en el centenario del Quijote con un estudio sobre Las tres religiones en los escritos de Cervantes. En 2006 dedicó una amplia monografía al Convento de capuchinos Extramuros de Pamplona (1606-2006), donde reside.

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