Elecciones anticipadas en Asturias: la 'vendetta' del PP contra Cascos

  • Los populares asturianos consiguen vengarse del actual presidente y exdirigente del PP, Francisco Álvarez-Cascos, que abandonó el partido en el que había militado durante 34 años porque no le dejaron ser el candidato en las elecciones autonómicas de mayo de 2011. Se sintió menospreciado y decidió que aunque le consideraran "sexagenerario" aún podía ganar. Y ganó. Pero solo ha podido mantenerse en el poder nueve meses. Ahora tendrá que volver a enfrentarse a las urnas y a los asturianos.
Francisco Álvarez Cascos
Francisco Álvarez Cascos
Raúl Arias
C. I.
C. I.

Menos de 400 días ha tenido que esperar el PP para vengarse de la huida de Francisco Álvarez Cascos. El presidente de Asturias ha tenido que convocar elecciones anticipadas apenas nueve meses después de ganar por minoría el pasado mes de mayo.

Los populares asturianos han dejado que el polémico presidente se hunda solo en el Parlamento del Principado. Cascos no ha podido aprobar los Presupuestos autonómicos de 2012 y se ha visto obligado a convocar nuevas elecciones el próximo 25 de mayo. No ha pasado ni un año desde su victoria por la mínima.

Con 16 diputados, el nuevo partido de Cascos, Foro Asturias de Ciudadanos (FAC) fue la fuerza más votada, seguida del PSOE con 15 diputados, del PP con 10 parlamentarios y cuatro de Izquierda Unida.

La división de los populares hizo mella en los resultados y Asturias fue la única autonomía que no ganaron el 22 de mayo de 2011 (País Vasco, Cataluña y Andalucía no celebraron elecciones ese día).

La culpa la tienen los votos que se tuvieron que repartir entre las dos fuerzas de la derecha, y aunque Cascos consiguió eregirse como presidente siempre ha estado en la cuerda floja por la falta de apoyo de sus excompañeros de partidos.

Así empezó el divorcio

El 2 de enero de 2010 Cascos dejaba el partido en el que había sido uno de los máximo dirigentes en sus 34 años de militancia. "Los menosprecios, las descalificaciones y los insultos" sufridos pesaron tanto como el impedimento a no dejarle presentarse como candidato del PP en Asturias.

En menos de 70 días consiguió crear un nuevo partido de la nada, presentarse a las elecciones autonómicas consiguiendo los avales necesarios y ganarlas, aunque fuera por un solo escaño.

Pero todo esto no ha sido suficiente y el PP se ha vengado del desaire de uno de sus "sexagenarios""galácticos".

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