En marzo de 2014, la Organización de Naciones Unidas (ONU) alertaba sobre el riesgo de grandes sequías, importantes inundaciones y numerosos incendios forestales en Europa debido a los efectos del cambio climático, tanto a corto como a medio plazo.
El informe de Naciones Unidas, presentado en Yokohama (Japón) y elaborado por medio centenar de expertos científicos y representantes políticos analizaba los conocimientos actuales sobre el cambio climático y el impacto de este proceso sobre el hombre y la naturaleza en distintas regiones del mundo.
En la presentación del estudio, el secretario de la Organización Mundial de Meteorología (OMM), Michel Jarraud, dejaba claro que "ya no hay ninguna duda de que el clima está cambiando" y ó que "el 95% de este cambio se debe a la actividad humana".
Los malos augurios de los expertos se están cumpliendo casi a rajatabla menos de dos años después. El norte de España está ardiendo. Numerosos focos siguen activos a día de hoy en Cantabria, Asturias, País Vasco, Navarra y Galicia. Muchos de ellos, posiblementem hayan sido provocados, pero sin duda el clima a contribuido aún más al desastre ecológico. Las altas temperaturas para la fecha y la escasez de lluvias han contribuido que montes, pinares y bosques sean fácil pasto de la llamas.
Mientras, Estados Unidos, dónde una decena de estados sufren los efectos de tornados, tormentas e inundaciones, ha registrado temperaturas inusualmente altas para la fecha en algunos lugares. Nueva York, por ejemplo, ha disfrutado un clima primaveral en plena Navidad, mientras en Nuevo México se están produciendo tormentas de nieve, que ha dejado calles intransitables y localidades bloqueadas. Por su parte, la capital de Texas, Dallas, padece los efectos de los tornados, generados por las elevadas temperaturas.
Mientras, en California, los incendios forestales continuan propagándose. Las llamas se desataron el viernes y avanzaron rápidamente debido a vientos de unos 80 kilómetros por hora.
En total de 43 personas han muerto por las fuertes tormentas, tornados e inundaciones en Estados Unidos.España en llamas
En España, los bomberos luchan contra los más de 130 incendios forestales declarados en las comunidades de Cantabria, Asturias y País Vasco, y las lluvias de las últimas horas han contribuido a frenar algunos
Según el Gobierno regional de Cantabria, al estar gran parte de las zonas afectadas en parques naturales, se han calcinado en la última semana al menos 2.000 hectáreas de extraordinario valor ecológico.
Según el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el 99% de los incendios son provocados. "Hay pirómanos, gente mal intencionada, que se aprovechan de circunstancias climáticas nunca vistas en Cantabria, donde no ha llovido desde septiembre y con temperaturas medias de 23 grados" aseguró.
El Ejército desplegó 287 militares con 28 bombas hidráulicas en la parte más afectada, cerca del pequeño pueblo de un centenar de habitantes de Bárcena Mayor, según la cuenta twitter del ministerio de Defensa.
En Asturias, unas 200 personas luchan contra medio centenar de incendios, 31 de los cuales están controlados, según los servicios de emergencia de esta región.
Los incendios que aún permanecen activos se reparten por gran parte de la geografía asturiana, en los concejos de Langreo, Sobrescobio, Lena, Laviana, Ribera de Arriba, Caso, Bimenes, Aller, Nava, Grandas de Salime, Parres, Llanes, Cangas de Onís, Piloña, Cabrales, Amieva, Ponga, Ribadesella, Tineio, Quirós, Proaza, Peñamellera Baja, Grado, Salas, Candamo y Cangas del Narcea.
Otros dos incendios se han declarado más al este, en la región de Navarra. Se trata de dos incendios que se han reactivado.
Los fuegos han arrasado más de 54.000 hectáreas de bosques y campos este año, un cifra que supera el total acumulado en los dos años anteriores, según el Ministerio de Agricultura.Tornados y tormentas en Estados Unidos
El número de muertos en Estados Unidos por las severas condiciones meteorológicas ha aumentado hasta 43.
Las fuertes tormentas e inundaciones en siete estados del sur de Estados Unidos han dejado numerosas víctimas. También en Nuevo Mexico se declaró el estado de emergencia por las nevadas.
Las inundaciones provocadas por las fuertes tormentas del sábado dejaron ocho personas muertas en Missouri y cinco en Illinois. En las inmediaciones de Dallas, en Texas, 11 personas murieron a causa de los tornados.
El día de Navidad fallecieron 17 personas en los estados sureños de Mississipi, Tenessee y Arkansas por las graves tormentas. En Alabama hubo otros dos muertos.
Las ertes nevadas en Nuevo Mexico dejaron incontables carreteras impracticables y numerosas comunidades completamente aisladas. Mientras que los tornados y las lluvias estuvieron provocados por temperaturas anormalmente cálidas, un frente muy frío proveniente de Alaska trajo los estragos invernales a Nuevo Mexico.
Cuatro distritos en las cercanías de Dallas han sido declarados zona catastrófica.Y el Reino Unido, inundado
La cantidad equivalente a un mes entero de lluvias ha caído en el norte de Inglaterra, durante los últimos días. Las inundaciones han alcanzado a varias ciudades importantes, entre las que se incluyen Manchester, Rochdale o Leeds.
Ya son cientos de personas las que han tenido que abandonar sus hogares a causa de las fuertes inundaciones por las lluvias torrenciales. Más de un centenar de amenazas por inundación permanecen este lunes activadas, algunas de ellas con advertencias de peligro mortal.
La Oficina Meteorológica británica ha emitido dos alertas rojas por "riesgo para la vida" para la zona afectada y ha advertido que la situación podría empeorar en los próximos días. También, la Agencia de Medio Ambiente ha emitido hasta 22 alertas por inundaciones con riesgo para la vida y 238 avisos por inundaciones.
En ciudades como Leeds existe una alerta por inundaciones severas y se espera que el río Aire alcance su máximo histórico. Todo esto podría tener un "impacto significativo en las infraestructuras y riesgo para la vida en la zona", según la Agencia de Medio Ambiente.
Para ser conscientes de la gravedad del asunto, sólo en Landcashire los bomberos han informado de 350 incidentes y del rescate de 50 personas. Además, todas sus embarcaciones y camiones están movilizados. En Rochdale, en la región del Gran Manchester, más de 10.000 hogares han quedado sin suministro eléctrico por la inundación de una subestación.
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