Expertos en Defensa: "¿A quién iba a poder derrotar un Ejército catalán?"

La viabilidad de una hipotética Marina catalana, el primer paso contemplado por la sectorial de Defensa de la ANC en su consecución de un Ejército para una Catalunya independiente, es vista con escepticismo por los expertos militares consultados por este periódico. Todos ellos coinciden en que el diseño, más hipotético que real, presentaría grandes dificultades operativas por su tamaño y dotación presupuestaria y parte de una concepción anómala de base del sentido estratégico de la Defensa, orientada a una visión global y no territorial.

"Es viable, pero absurdo. Cuando todos los Ejércitos estamos esforzándonos por tener sentido en una dimensión mayor, aunque la hipótesis independentista se lograra, sería absurdo invertir en todos estos recursos", opina Ángel Tafalla, Almirante y ex-segundo Jefe del Estado Mayor de la Armada del Mando Marítimo OTAN de Europa Sur (onemagazine.es), "El tamaño importa en los Ejércitos, que están hechos para combatir a otros y derrotarlos.¿A quién iba a poder derrotar un Ejército de las dimensiones de Cataluña? La lucha en la que estamos las Fuerzas Armadas europeas es en conseguir alianzas. ¿Con quién se iban a aliar ellos? Por sí sola no tiene peso para conseguir nada significativo".

Tafalla señala que el presupuesto contemplado para el futuro Ejército catalán, 2.584,17 millones de euros, permitiría formar únicamente un "Ejército simbólico". "A no ser que el esfuerzo sea extraordinario y militaricemos la sociedad catalana", opina. Como ejemplo, explica que España gasta un 1% de su PIB para tener Fuerzas Armadas.

Con la opinión de Tafalla coincide Mariano Casado, secretario general de AUME, la Asociación Unificada de Militares Españoles, quien afirma que "las capacidades militares tienen que ser conjuntas y globales, por tanto, la propuesta parte de un planteamiento equivocado. La Defensa del presente y del futuro va por otros derroteros". Casado descarta también su viabilidad desde el punto de vista operativo, "Como documento teórico vale, pero no tiene ningún sentido estratégico ni tampoco geopolítico".

Carlos González de Escalada, presidente de CISDE, Campus Internacional para la Seguridad y la Defensa, cuestiona también su viabilidad económica, "Habría que preguntarle a los catalanes si están dispuestos a que les suban los impuestos. Sobre el papel todo es viable, pero desde el punto vista real es un disparate", afirma.¿Sería posible la entrada en la OTAN?

El documento diseñado por la ANC contempla un futuro Ejército integrado en la OTAN y que incluso participe en sus misiones internacionales, como "la lucha contra la piratería en las costas de Somalia o la evacuación de civiles en el Golfo de Guinea".

Los expertos recuerdan que la toma de decisiones en el seno de la OTAN exige de unanimidad de sus miembros, y, por tanto, la viabilidad sería cuestionable en la medida en que uno de ellos, España, se opusiese a ello.

"Para estar bajo la OTAN tendrían que asociarse con nosotros y los primeros síntomas del documento indican que es contra nosotros. No íbamos a quedar amigos, nosotros les vetaríamos. Sería mejor que una Cataluña independiente buscara la neutralidad absoluta y rezara porque nadie le atacara", afirma Tafalla, quien considera además que la creación de este Ejército provocaría tensiones con España, "empezarían reivindicaciones sobre Baleares, Valencia… Ese hipotético Ejército se enfocaría más a la defensa contra el vecino que no a la colaboración. Habría una gran fricción con España".

Leopoldo Sánchez, coronel de Intendencia del Ejército de Tierra jubilado y ahora presidente de la Asociación de Militares Españoles, interpreta, a la vista del documento, que se "está considerando a la OTAN como si fuese un mercado. Para actuar dentro de la OTAN, hay que solicitar el ingreso y pertenecer a ella, tiene que pertenecer a la OTAN y eso no sería posible".Los Mossos, críticos: "Es gravísimo que se confunda un cuerpo policial con un Ejército"

El documento recoge además que para que esa futura Marina pueda empezar a operar necesitará dotarse de personal de forma rápida. Para ello, afirman, se tendrá que "improvisar con los recursos y personal disponible. Muy probablemente, Mossos, así como policías locales y portuarios, deberán sumar esfuerzos en algún organismo temporal de seguridad marítima".

Desde el Sindicato de Mossos SPC, su portavoz David Miquel, se muestra crítico con la propuesta en la medida en que "confunde un cuerpo policial con un Ejército". "No hay ninguna policía del mundo que patrulle océanos", afirma.

"Nosotros no entramos a valorar la creación de un Ejército catalán porque eso son decisiones políticas y por tanto corresponde a los políticos, pero confundir un cuerpo policial con un Ejército es un error gravísimo", dice Miquel, "Los Mossos están para proteger a la ciudadanía, y no para eso".

"No tenemos coches patrulla, tenemos que ir en Metro para ver dónde se nos requiere, hay sitios donde la comunicación de móvil falla y tenemos que poner nuestros teléfonos, faltan recursos y nos están diciendo que tenemos que además patrullar los océanos, ¿Cómo lo vamos a hacer?", se pregunta Miquel.

Los sindicatos de policía catalanallevan tiempo denunciando los recortes a los que se enfrentan, ilustrándolo, como hace Miquel, de forma gráfica:la falta de coches patrulla, por ejemplo, les obliga a patrullar en Metro y autobús y hacer uso de suabono transporte particularpara poder cubrir los servicios.

En los últimos dos años,el departamento de Interior de la Generalitat ha suprimido una quinta parte de los cochescon los que patrullaban los agentes. De una flota de 2.738 vehículos en 2011, se ha pasado a otra de 2.223, con un área especialmente crítica, la metropolitana de Barcelona, la zona más poblada de Catalunya y donde también se produce más ajetreo de salidas. Las comisarías de esta zona cuentan con 709 coches patrulla, 200 coches menos que hace tres años. Y la reducción presupuestaria no se queda sólo en los vehículos. Alcanza también a la gasolina y a las reparaciones.Los coches esperan en el taller a que puedan volver a ser operativos.

La situación, tragicómica, ilustra las denuncias de los Mossos. Afirman también que los agentes se ven obligados autilizar su propio móvil para comunicarse con la centralporque con frecuencia fallan sus teléfonos de trabajo oque las prácticas de tiro no se realizan por falta de munición…o sí se realizan "imaginando que disparan", dicen desde el sindicato CAT, desde donde también apuntan que la falta de material llega a límites de que los grupos operativos (ARRO)deben ceder su mono de trabajoa los recién llegados y que faltan cascos para motoristas.

Los recortes llegan también a la formación- los cursos para mandos duran dos meses, cuando en otros cuerpos policiales suelen impartirse durante medio año- y al propio estado de las comisarías. En varias manifestaciones, los sindicatos han mostrado fotografías del estado en que se encuentran las dependencias policiales, en las que se podían apreciar ratas y basura amontonada.En algunas comisarías, no tienen ni para papel higiénico, denuncian.

Los colectivos profesionales han advertido de queestos recortes ponen en riesgo su propia seguridad. Ocurrió, por ejemplo, el pasado mes de mayo, cuandoun mosso quedó herido de gravedadcuando intentó identificar a un sospechoso de tráfico de drogas y recibió una puñalada por la espalda. Los sindicatos denunciaron entonces que la situación podría haberse evitadosi los agentes contasen con chalecos interiores.Una medida de protección básica que los mossos llevan un lustro reclamando. En diciembre del año pasado, el Gobierno de Mas aprobó la dotación de 13.500 chalecosen lo que elconseller de Interior, Ramón Espadaler,calificó de "esfuerzo presupuestario", 6'5 millones de euros.

Los Mossosllevaban cinco años protestando por el excesivo peso de los actuales chalecos, cinco kilos, que hacía muy complicada su movilidad y provocaba que muchos compañeros se viesen obligados a costear los 400 euros de su precio o a prescindir directamente de llevar la prenda. Los chalecos, en cambio, no llegarán a las comisarías hasta otoño o principios del año que viene.

Con las necesidades materiales, los sindicatos se quejan además de las carencias de personal y cifran en más de mil los Mossos que sería necesario incorporar al Cuerpo para cubrir las necesidades de seguridad en Catalunya.En 2006, la Generalitat acordó que en 2015 habría 18.627 agentes y actualmente hay 17.058,mientras la comunidad tienela tercera tasa de criminalidad más alta del país, 57'2 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, por detrás de Baleares y Madrid, según datos del ministerio de Interior.

Los recortes no han afectado únicamente a esta Consellería.En cuatro años, la comunidad ha reducido su partida dedicada a Educación en más de 1.000 millones de euros, de 5.222 millones a 4.147'4 millones, contemplados para 2014. Lo mismo ocurre con la Sanidad. De los 9.684'4 millones con que se contaba en 2010, se ha pasado a los 8.216 actuales. O con Bienestar y Familia, que cuenta este año con 1630'5 millones de euros, 300 menos que hace cuatro años.