Jesús Lizcano (TI): "Escándalos como el de Bárcenas o Urdangarin evitarán otros, gracias a su gran repercusión pública"

    • Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional en España, cree que estamos asistiendo a "un cambio de mentalidad" en España frente a la corrupción.
    • Reclama más transparencia a los partidos y listas electorales abiertas para que la sociedad pueda excluir a los imputados por corrupción
El presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano Álvarez.
El presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano Álvarez.

En la España sacudida e indignada por los casos de corrupción, hay un hombre que mira el futuro con optimismo. ¿Un ingenuo? Al revés: se trata de una de las personas mejor informadas sobre la corrupción y sus devastadores efectos sociales: Jesús Lizcano, presidente de Transparencia Internacional en España y catedrático de Economía en la Universidad Autónoma de Madrid. "Estos casos van a marcar un antes y después", afirma. El hecho de que los Bárcenas y Urdangarines nos amarguen la vida en plena crisis producirá, según Lizcano, "un cambio de mentalidad", que debe reflejarse "a la hora de votar en las próximas elecciones".

"CONOCER ESCÁNDALOS COMO EL DE BÁRCENAS O URDANGARIN SIRVE PARA EVITAR OTROS"

Medios nacionales e internacionales hablan de la corrupción española. ¿Exagero o esto ya es inaguantable?
La situación es delicada, pero podemos ver la botella medio llena: ahora existe menos corrupción en España que hace cinco años; hoy está aflorando lo que ocurrió entonces. Por otro lado, cada vez toleramos menos las irregularidades. Eso sirve para reducirlas.

Pellízqueme... ¿cómo que hay menos corrupción que antes?
Hay varias razones, entre ellas una muy simple: el parón inmobiliario. La mayor parte de los actos corruptos están vinculados a la construcción y los delitos que se investigan ahora sucedieron años atrás.

O sea, que no hay corrupción porque ya no hay oportunidades. "Muerto el perro..."
Peor sería si pasara desapercibido. En el fondo, es bueno que todo esto salga a la luz. Siempre insisto en ello: la mejor herramienta contra la corrupción es la transparencia. Le aseguro que escándalos como el caso Bárcenas o Urdangarin sirven para evitar otros.

¿Por qué?
Porque tienen una enorme repercusión pública. Todas las corrupciones van dejando huella: papeles, testigos... conocemos los casos porque hay gente que denuncia o testigos que se chivan, porque dejan documentos, firmas... La policía hoy tiene mejores herramientas, cuenta con personal más preparado y mayor colaboración internacional. Resulta más difícil esconder dinero en el extranjero.

Siguiendo con los refranes... "no hay caso Bárcenas que por bien no venga".
A pesar de la lógica alarma social, viene bien porque es disuasorio. Viendo todo esto, el corrupto potencial se lo estará pensando más que antes. Partidos políticos, comunidades, ayuntamientos... todos están tomando nota.

EL DESÁNIMO, MALO PARA LUCHAR CONTRA LA CORRUPCIÓN

Pero al final ningún corrupto termina en la cárcel...
No debemos dejarnos llevar por el fatalismo ante todos los casos que estamos viendo, del tipo "esto no hay quien lo arregle", "nadie va a la cárcel". Hay que combatir ese sentimiento de desánimo y, sobre todo, recordar muy bien los méritos y deméritos de cada partido antes de votar en las próximas elecciones.

¿Tenemos buenas leyes contra la corrupción?
Las medidas contra la corrupción que se incluyeron en la reforma del código penal de 2010 son buenas. Hemos elevado el nivel de nuestra exigencia legal hasta situarlo a la altura de las legislaciones más duras. Se han ampliado las penas, se ha tipificado la corrupción privada, se han endurecido las sanciones y ampliado el espectro de corrupción, incluyendo la responsabilidad penal de las empresas, que antes no existía...

No quiero ser fatalista, pero ¿dónde están los resultados?
Todavía es muy pronto para ver sus efectos. La Justicia es lenta. Dicho lo cual, yo soy más partidario de la disuasión que del castigo para luchar contra la corrupción. No digo que no debamos ser duros en las penas por delitos de corrupción, sino que me parece más eficaz prevenir que curar.

"LA TRANSPARENCIA EN EL ESTADO EMPIEZA POR LOS PARTIDOS POLÍTICOS"

¿Qué medidas propone para evitar la corrupción?
Hay tres ideas fundamentales: prevención, transparencia y control. Los controles deben producirse a priori y a posteriori, tanto a nivel administrativo como político y económico...

Acaba de tocar hueso. Muchas veces el partido que autoriza una operación corrupta es el mismo que la controla.
Por eso también hay que exigir que los partidos introduzcan en su normativa interna esas normas de control. Ahí empieza la transparencia en el Estado. Si ellos establecen controles internos, la legislación está impregnada de la misma filosofía. Seguirá habiendo personas que puedan corromperse, pero será más fácil detectarlas.

¿Es descabellado exigir que las donaciones de los partidos estén en internet?
Será obligatorio para todas las instituciones públicas y partidos si se incluyen en la Ley de Transparencia. Las grandes donaciones de dinero a los partidos no son anónimas, pero tampoco son públicas. Hay que presionar para que todo se publique en internet y esté al acceso de todo el mundo. Así haremos más difícil la corrupción.

"LAS LISTAS ABIERTAS SERVIRÍAN PARA AISLAR A LOS IMPUTADOS POR CORRUPCIÓN"

¿Qué les dijo a los diputados cuando se reunió con ellos para hablar de la ley de Transparencia?
Que en sus manos estaba la llave de la credibilidad. Necesitamos un pacto nacional sobre la corrupción sin palabras grandilocuentes, sino con medidas concretas: que los partidos se autoincluyan en la ley de Transparencia, que la ley proteja a los denunciantes de la corrupción, que haya listas abiertas...

¿Listas abiertas? Me parece que vuelve a tocar hueso.
Pues se trata de una medida muy importante. Así evitaríamos lo que ocurrió no hace mucho: el 70 por ciento de los procesados por corrupción que estaban en las listas electorales vovieron a ser elegidos. ¿Por qué ocurre esto? En parte, porque nuestra sociedad es muy laxa en el combate contra la corrupción, pero también porque no podemos excluir al al presunto corrupto de la lista electoral cerrada. Si queremos votar a un determinado partido, tenemos que "comernos" al imputado que nos incluyen en la lista. Las listas abiertas permitirían aislarlos. Lo partidos se lo pensarían dos veces antes de incluirlos.

COPIAR EN UN EXAMEN, "CALDO DE CULTIVO PARA CORRUPTELAS MAYORES"

¿Somos más o menos corruptos que el resto de los países?
En el mundo hay muchísima corrupción. A nivel global, España está en buena posición: ocupamos el puesto 30 de unos 180. Pero nuestros índices de corrupción no son buenos si los comparamos con los países desarrollados de nuestro entorno. En tal caso, quedamos en la parte baja de la tabla. Si las encuestas sobre corrupción se hicieran ahora, saldríamos mucho peor parados.

¿Qué factores hacen que los países del norte sean menos corruptos que los del sur?
Históricos, culturales, políticos... Llevan años aplicando lo que hemos mencionado antes: transparencia, información, administraciones abiertas, códigos de conducta más rigurosos... hasta los ciudadanos se denuncian entre ellos. Incluso hay padres que denuncian a sus hijos si saben que han cometido delitos.

¿Es también una cuestión educativa?
Desde niños, los ciudadanos de esos países tienen más clara la noción de lo que está bien y lo que está mal. Por el contrario, los españoles hemos adoptado en los últimos decenios una cultura más bien condescendiente hacia actitudes que no son demasiado correctas. Por ejemplo, el caso de los estudiantes que copian en los exámenes. Esas corruptelas menores, cuando se consienten, son el caldo de cultivo de otras mucho más serias.

Otro problema es la falta de conciencia del coste de los servicios públicos o del mobiliario urbano.
Todo servicio público debería tener calculado su correspondiente coste. No siempre es fácil, porque algunos son indirectos y subjetivos... pero al menos deberíamos intentarlo, no para cobrar ningún dinero extra, sino para informar al conjunto de los ciudadanos lo que cuesta cada cosa. Yo trabajo en la Universidad. ¿Sabe la sociedad lo que cuesta educar a un alumno que acumula una y otra convocatoria de examen? Pues no estaría mal que se supiera.

Sigue @martinalgarra

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