"La Vía Nanclares es un fraude, aunque el etarra reconozca delitos no se investigan"

    • Miguel Ángel Madariaga, víctima de ETA, denuncia la falta de apoyo de las Instituciones para esclarecer atentados terroristas: "Me ha hecho más daño la Justicia que la propia ETA".
    • A pesar de su precario estado de salud, está planteándose comenzar una huelga de hambre para denunciar esta situación.
Miguel Ángel Madariaga, víctima de ETA
Miguel Ángel Madariaga, víctima de ETA

36 años de lucha. Así define Miguel Ángel Madariaga el tiempo que ha pasado desde que el 3 de febrero de 1979, tres individuos jóvenes de ETA atentaran contra él y su compañero, que murió en el acto. Él salvó la vida, pero a un precio alto: tiene una bala alojada en la pierna, nódulos en el pulmón, problemas intestinales y el brazo derecho inútil.

Sin embargo, para él, no es la banda terrorista la que más dolor le ha causado. "Debo reconocer que me ha hecho más daño la Justicia que la propia ETA. Una ya sabía lo que era, así que no me sorprende, pero lo que menos que podía imaginar es que la Justicia me tuviera 36 años, luchando por saber la verdad y que en diciembre del año pasado archivaran mi caso", confiesa Madariaga.

En 2012, tras mucho pelear, consiguió que imputaran a Kepa Pikabea, etarra referente de la Vía Nanclares, por su atentado. Ya en 2006, cuando se archivó una causa previa sobre estos hechos, la negativa a hablar de Pikabea provocó que los asesinatos de tres policías, cometidos en 1980 por el comando al que pertenecía, prescribieran en 2008 sin que se hubiese podido juzgar a un responsable.El etarra Pikabe le escribió una carta: "antes era un estúpido"

A pesar de su compromiso, ahora sí, para colaborar con la Justicia, su respuesta al ser preguntado por el juez (por videoconferencia, porque ese día "no le apetecía ir") dejó heladas a las víctimas: "No me parece razonable que después de 30 años se me imputen hechos por esta causa. Hoy soy una persona completamente distinta al joven idealista que cogió las armas", afirmó el terrorista. Y se negó a declarar sobre cualquier otro extremo relacionado con el atentado.

Esta falta de colaboración podría hacerle perder los beneficios que adquirió cuando se incorporó a la Vía Nanclares. No fue así. Por eso, y tras archivarse el caso 2013, Madariaga decidió pedir una entrevista personal con él. Se materializó el 26 de marzo de 2014.

"Pensé que, con las pruebas existentes e imputado en el 2012, tanto la fiscal como el juez instructor no habían hecho lo suficiente para aclarar mi atentado, al permitir que no acudiera a la Audiencia Nacional y lo hiciera por videoconferencia. En ningún momento, sabiendo que pertenecía al comando Adarra, autor de mi atentado, se le preguntó como mínimo qué estaba haciendo el 3 de febrero de 1979", explica Madariaga.Cara a cara con un asesino de ETA

Así, se dirigió a la cárcel de Zaballa acompañado de su mujer, de su hijo y de Consuelo Ordóñez. Hora y media más tarde, la víctima de ETA había hablado con el delincuente sobre 27 asesinatos, sobre su pasado en la banda, sobre el contrabando de armas del que se encargaba... Su atentado lo negó repetidamente.

"Le pido por favor que me crea que no soy la persona que disparé contra usted ni contra su compañero", le había dicho Pikabea en una carta un par de años antes, argumentando que la confesión de un etarra que le había inculpado, se había hecho bajo tortura cuando "le fue arrancada con alicates la barba que entonces portaba".

No convenció a Madariaga, que le volvió a preguntar por esa tarde de 1979. "Pikabea dijo que estaba trabajando, pero mi atentado fue en sábado a las 19,45 de la tarde. Estaba mintiendo igual que cuando le pregunté por el asesinato de dos guardias civiles en 1980. Dijo que estaba celebrando la subida del montañero vasco Martín Zabaleta al Everest. Pero eso fue el 14 de mayo y el asesinato, el día 16", desvela esta víctima. Para él estaba claro: lo único que había hecho Pikabea era "beneficiarse del sistema a cambio de nada"."Mi entrevista con Pikabea no ha sido usada por la fiscalía"

La entrevista se grabó, tal y como ordena el reglamento de Instituciones Penitenciarias. Miguel Ángel salió contento de la cárcel: había reunido una gran cantidad de información, suficiente como para que el etarra perdiera cualquier beneficio penitenciario. Supuso que la Fiscalía actuaría de oficio. Salió pronto de su error. En virtud a lo decretado en un Consejo de Ministros de 1996, declaró como secreta su entrevista y no investigó más allá, según denuncia la víctima.

De esta manera, la Fiscalía no quiso utilizar la entrevista para abrir un nuevo proceso. "La Fiscalía no entró a valorar el contenido de la entrevista ni quiso que testificara el director de la cárcel. Dijo que no había indicios nuevos en la entrevista, cuando ni siquiera la ha oído", mantiene.

"Además, Instituciones Penitenciarias no ha permitido que la Guardia Civil interrogue a Pikabea, pese a la recomendación de la Audiencia Nacional. El Ministerio de Justicia, por su parte, ha puesto las trabas constantes a que se sepa la verdad de mi atentado,he tenido que hacer yo la investigación, aportar las pruebas y entrevistarme en la cárcel con el etarra, para hacerle las preguntas que correspondía hacer a la fiscal y al juez", explica."Yo confiaba en ella, pero la Vía Nanclares es un fraude"

"Está claro por qué mi entrevista no se hace pública: porque en este caso queda en entredicho la Vía Nanclares. De ningún modo puede ser considerada secreta, ya que se trata del historial delictivo de un miembro de ETA. Otra cosa será que no interesa. El problema es que si se sale el contenido de la entrevista, con todo el historial delictivo, la Vía Nanclares quedaría en mal lugar. Pikabea es su referente y si él falla... La Justicia debe decir públicamente los atentados que ha cometido, que muchos estaban prescritos, es verdad, pero por eso no se le puede negar a los familiares de los que ha asesinado saber la verdad. Al principio confiaba en la Justicia, hasta que vi que nadie hacía nada, sabiendo quiénes eran los asesinos, por llevarlos ante la Justicia. He pedido varias veces la trascripción de la entrevista, pero en virtud del expediente gubernativo 34/2015 me lo volvieron a negar este año", defiende.

Madariaga denuncia amargamente el fraude que supone la Vía Nanclares. "En un principio la Vía Nanclares tenía su finalidad, como era beneficiar aquellos que habían dado un paso adelante para abandonar la lucha armada. No estoy de acuerdo en cómo se ha llevado a la práctica y en los beneficios adquiridos a cambio de nada. Pueden darte la mano y pedir perdón en general por todos los atentados cometidos por ETA, pero en ningún momento ni confiesan ni piden perdón por los atentados cometidos por ellos mismos. La colaboración con la Justicia está cogida con alfileres. Ninguno de los presos de la Vía Nanclares lo ha hecho, pero se le han seguido concediendo beneficios. No tengo ningún afán de venganza, me parece bien que salgan de la cárcel, siempre que colaboren y digan qué asesinatos han cometido", mantiene.Madariaga amenaza con hacer una huelga de hambre

Por todo ello, Miguel Ángel Madariaga está considerando seriamente comenzar una huelga de hambre. "Es algo que he pensado en varias ocasiones, pero reconozco que por mi situación de salud y por algo de cobardía, todavía no lo he hecho. Los medios de comunicación deben tener conocimiento de esta injusticia. Soy una víctima de las llamadas de plomo, pero en ningún momento he sentido el apoyo de las Instituciones", dice.

Para este guardia civil, las preguntas que deben responderse están claras. "En el caso de Pikabea, había que hacerse las siguientes preguntas: ¿Qué condiciones se le exigieron a Pikabea, para entrar a la Vía Nanclares? ¿Por qué se eligió a Pikabea como protagonista del documental Al Final del Túnel y no se aprovechó, si estaba arrepentido como dijo, para esclarecer los atentados que había cometido de 1978 a 1994? ¿Por qué, en diciembre del 2006, se archivo el Sumario sin juzgar, ni tan siquiera imputar, a Pikabea? ¿Por qué en el 2012, se le imputa por mi atentado y no acude a la Audiencia Nacional?

Si está arrepentido, ¿por qué no se intenta aclarar los atentados cometidos durante su militancia en los comandos Adarra, Éibar-Urko, Goihorri-Costa y Donosti? ¿Por qué finales de julio del 2014 y después de la entrevista se le concedieron 18 días de salida de la cárcel? ¿Por qué continúa en la Vía Nanclares y ha obtenido beneficios, si no ha colaborado con la justicia y parece gozar de impunidad?", concluye.

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