En libertad el 'violador de Pirámides' tras cumplir 20 años de prisión de 514 de condena

  • Arlindo Luis Carvalho tenía 34 años cuando fue condenado por la Audiencia de Madrid a 514 años de cárcel como autor de 35 violaciones desde 1988 a 1996. 

    La sentencia decía que elegía a sus víctimas "jóvenes y de buena presencia". La colaboración de un ciudadano para su arresto fue trascendental. 

En libertad el 'violador de Pirámides' tras cumplir 20 años de prisión
En libertad el 'violador de Pirámides' tras cumplir 20 años de prisión
L.I.
L.I.

Cuando el conocido 'violador de Pirámides', un barrio de Madrid, tenía 34 años fue condenado por la Audiencia de Madrid a 514 años de cárcel como autor de 35 violaciones, entre otros delitos. El fin de semana pasado, quedaba en libertad tras pasar 20 años en prisión. 

La sentencia establecía entonces que el "comportamiento sexual compulsivo" de Arlindo no le convertía en un enfermo mental incapaz de distinguir entre el bien y el mal. De hecho, según la sentencia, ese ímpetu sexual de Arlindo Luis Carvalho Corbero, de 51 años, era incompatible con su comportamiento de seleccionar a sus víctimas: las elegía "jóvenes y de buena presencia", según recoge la Agencia Efe. 

¿Cuál era su modus operandi? Seguía a las mujeres tras haber terminado su jornada laboral como instalador de gas a domicilio. Y lo hizo durante "ocho años, desde 1988, cuando tenía 23 años, hasta 1996"

Además, según se decía la sentencia, dejó de cometer violaciones durante algún tiempo cuando advertía que la Policía seguía sus pasos, lo que implicaba que podía vencer sus compulsiones sexuales. Su doble vida incluso llegaba al extremo de que algunas joyas que robaba a sus víctimas se las regalaba a sus familiares cercanos. 

Casado y con dos hijos, fue arrestado, en enero de 1997, después de mantener en jaque a la Policía desde principios de los años noventa. La colaboración de un ciudadano fue importantísima para su detención, tal y como declararon en el juicio los agentes que investigaron el caso. A ellos, los agentes les dijo: "Ya era hora de que me detuvierais". ¿Cómo es la vida para un violador en prisión?La ley de la cárcel no está escrita en ningún código pero los que entran lo saben y sino los reyes del patio se la susurran rápido. Si alguien nuevo llega a prisión lo primero que debe aprender son las normas de la propia institución penitenciaria y las que los internos han establecido, que son más importantes y más duras. Son códigos que se cumplen sin rechistar. Violadores, pederastas, maltratadores, asesinos de niñas y mujeres y chivatos lo llevan crudo en el 'talego'. Son los indeseables y los peor considerados. Tienen dos sentencias, la del juez y la de los presos más violentos y veteranos, los que gobiernan, mandan y ejecutan. Los que nada pierden.Dentro mandan los 'kie' (jefes) que tienen a sus 'machacas' (seguidores) y que dictan a qué ful (víctima) hay que darle matarile con el jandrón (cuchillo de fabricación casera que suelen hacer con los muelles de un somier). Odian a todos los que atenten contra mujeres, mucho más si son niñas. Sólo el aislamiento y los funcionarios les pueden proteger, pero si tienen la mala suerte de quedarse solos, ser trasladados de módulo o coincidir con los más duros su vida corre peligro. Es también un aviso para los de fuera. Una advertencia de que sus mujeres, hijas y familias también pueden ser víctimas y que no lo permiten. Ojo por ojo, aunque no les toque de lleno.En el ambiente carcelario existen unos mandamientos que nadie se atreve a saltarse:Muerte al chivato. Nadie ha oido, ha visto, ni sabe nada.Las deudas hay que pagarlas siempre.Las mujeres son sagradas, el violador sigue estando considerado como el más despreciable de los seres que entran en la cárcel.Los niños también son sagrados en esta ley no escrita. Incluso para las mujeres. Una de ellas, que había matado a su hijo nada más nacer, fue agredida por todas las reclusas nada más llegar y tuvo que ser trasladada.Asesinar es gratis. Los que tienen las condenas más largas, 'ruina' en la jerga, saben que les quedan más años de condena que de vida y si hay que quitar a alguien del medio lo hacen.Es fundamental respetar la jerarquía. Sobre todo, las ordenes o los deseos del 'kie'.Respetar al 'gallo' y también tener cuidado. El 'gallo' es un preso de los duros, de los de mejor historia entre rejas. Se hace famoso porque nunca se ha chivado de nada, aguante las celdas de castigo.¿Qué hechos traumáticos marcaron la vida de este violador en prisión?En octubre de 2002, pasada la una y media de la tarde el violador volvió a su celda, en un módulo de presos de segundo grado. Pero no entró solo. Aprovechando que un funcionario se encontraba en otra zona de la galería dos reclusos le siguieron y se introdujeron en su celda tras él. Cerraron y en cuestión de segundos le propinaron una paliza, que le causó lesiones en el rostro. Según explicó Arlindo Luis Carvalho, le atacaron dos encapuchados.El «violador de Pirámides» fue trasladado a la enfermería y posteriormente al Hospital Doce de Octubre. Después de curarlo, volvió a prisión con un vendaje en la nariz. ¿Qué pasará ahora con él?Según la jurisprudencia de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, es preceptiva la imposición de la medida de libertad vigilada a todos los delincuentes sexuales condenados a pena privativa de libertad.La duración, ejecución y revisión de la pena deberá ser revisada por un Tribunal. No obstante, la libertad vigilada tendrá una duración mínima de tres años y una duración máxima de cinco, pudiendo ser prorrogada por plazos de cinco años cuando haya un riesgo relevante de cometer nuevos delitos.

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