Los otros niños asesinos, desde 'El Rafita', al asesino de la catana, pasando por Sergio

Son fríos, pueden ser más crueles que un adulto y, en la mayoría de los casos, no muestran arrepentimiento tras sus asesinatos. El odio y el desprecio son sus motivaciones para matar, tienen armas a su alcance y muchos de ellos se sienten solos o poco queridos, pese a que viven en entornos familiares normales y estructurados. Estos son rasgos comunes en los perfiles de los niños asesinos. Pese a que los crímenes realizados por jóvenes son bastante excepcionales, basta con tirar de hemeroteca para recordar algunos de estos brutales asesinatos.

El 1 de abril de 2000, José Rabadán, conocido como el asesino de la catana, mataba a sus padres y su hermana pequeña, con síndrome de Down, utilizando un catana. Siete años, nueve meses y un día después de entrar en prisión, salía en libertad. Rabadán tenía sólo 16 años cuando decidió acabar con su hermana Mercedes, con el objetivo de "salvarla de su sufrimiento", y a sus padres Rafael Rabadán y Mercedes Pardo, y el asesinato de su hermana pequeña, Mercedes, a quienes mató con una catana en la madrugada del 1 de abril del 2000.

El joven debería haber cumplido doce años de internamiento, cuatro por cada uno de los asesinatos, pero la pena se vio disminuida al aplicársele la Ley del Menor.

Rafael García Fernández, El Rafita, era miembro de la banda El chupete y uno de los responsables de la violación y el asesinato de Sandra Palo, una joven de 22 años que sufría una discapacidad intelectual. El Rafita solo tenía 14 años en el momento en el que se le detuvo y ya contaba con antecedentes policiales por haber disparado con una escopeta de perdigones a varios viandantes. Fue acusado de secuestro, violación y asesinato y puesto en libertad del Centro de Internamiento El Renasco de Carabanche, tras cumplir 4 años de condena. Rafael García ha seguido delinquiendo tras obtener la libertad.

Sergio, de 14 años, decidió matar a María Dolores, después de que ésta colgase en internet un vídeo en el que se veía besándose con él. Iban a la misma clase, dn un instituto del municipio barcelonés de Ripollet. María Dolores se había enamorado del chico, salían juntos y la chica, para mostrar su amor decidió hacerlo público a través de internet. Al joven Sergio no le gustó esa manifestación de amor, porque tenía novia y sólo por esa razón decidió matar a María Dolores, que fue apaleada brutalmente y luego degollada.

Sergio fue a pedir explicaciones a María Dolores a la casa de ésta y la convenció para que bajase un momento, asegurándola que tenía una sorpresa para ella.

Víctima y agresor, que iba acompañado por su amigo Luis, discutieron detrás de un camión. Y después la mató. La falta de remordimientos del asesino quedó patente un día después, ya que fue capaz de jugar un partido de fútbol como si nada hubiese pasado. Después se entregó.

Querían ser famosas y por eso Raquel e Iria, de 16 y 17 años respectivamente, acuchillaron -32 puñaladas- a su compañera de colegio Clara. Los hechos tuvieron lugar en 2000 y seis años más tarde salieron en libertad. Salieron de prisión dos años antes de cumplir su condena.

En Ceuta, en el año 2001, Narima, de 17 años, y Esther y Miriam, de 16, asesinaron a un joven repartidor de bocadillos. Colocaron un cable en mitad de la carretera con la intención de asesinar a un ex novio de una de las jóvenes. Pero el repartidor acabo siendo la víctima. Solo pasaron tres años en la cárcel.Asesinos con pantalón corto

Solo tenía 13 años cuando Eric Smith decidió matar. Sufría las burlas de sus compañeros burlaban de sus grandes gafas y de su pelo rojo. Fue acusado del asesinato de un niño de cuatro años llamado Derrick Robie. El pequeño fue estrangulado, golpeado con piedras de gran tamaño y fue sodomizado con un palo.

Smith, quetrastorno explosivo intermitente, no supo explicar las razones por las que decidió matar al pequeño Derrick. Se le ha denegado la libertad en numerosas ocasiones

Joshua Phillips de 14 años mató a Maddie Clifton, una vecina de 8 años. Fue la madre de Joshua la que encontró el cadáver de la pequeña bajo el colchón de la cama de su hijo.

Joshua Phillips fue uno de los vecinos que se habían ofrecido a buscar a la niña, que había desaparecido una semana antes de que se encontrase su cadáver. Joshua Phillips, que no había cumplido los 16 años, no fue condenado a pena de muerte, pero fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua, sin posibilidad de salir en libertad condicional. El joven asesino nunca ha aclarado sus motivos para matar a Clifton, aunque alegó que accidentalmente la golpeó en el ojo con un bate de béisbol, y después la arrastró a su habitación donde siguió golpeándola y la apuñaló.

Kathleen Grossett-Tate, una cuidadora, decidió llevar a la pequeña Tiffany a su casa, y la dejó con su hijo Lionel, de 14 años, para que viera la televisión, mientras ella subía a la planta de arriba.

Cerca de las 10 de la noche, Kathleen gritó a los niños que dejaran de hacer ruido, pensando que estaban jugando. Cuarenta y cinco minutos más tarde, Lionel llamó a su madre y le dijo que la niña no respiraba. El chico explicó a su madre que habían estado luchando y él le hizo una llave y la golpeó con la mesa.

Tras llamar a emergencias, un médico forense informó que la causa de la muerte se debió a pisotones contundentes que laceraron el hígado de Tiffany.
El 2 de febrero de 1996, la Escuela Secundaria Frontier fue el escenario de un tiroteo y toma de rehenes durante una clase de álgebra. Dos estudiantes y un profesor perdieron la vida y otro alumno sufrió una lesión crítica.

El autor de la matanza fue un niño de 14 años llamado Barry Dale Loukaitis, que experimentó pensamientos delirantes y mesiánicos antes del tiroteo. Barry se había vestido para parecerse a un pistolero del lejano oeste, e iba armado con un rifle calibre y varias armas cortas.

James Patrick Bulger (16 de marzo de 1990 - 12 de febrero de 1993), un niño de dos años de edad oriundo de Merseyside, Inglaterra, fue secuestrado, torturado y asesinado por dos chicos de diez años: Robert Thompson (nacido el 23 de agosto de 1982) y Jon Venables (nacido el 13 de agosto 1982).

Bulger desapareció el 12 de febrero de 1993 en el centro comercial New Strand mientras acompañaba a su madre. Su cuerpo mutilado fue encontrado en una línea férrea cerca de Walton el 14 de febrero. Thompson y Venables fueron acusados de secuestro y asesinato el 20 de febrero de 1993.

El 24 de noviembre de 1993, Thompson y Venables fueron declarados culpables de la muerte de Bulger, convirtiéndose en los asesinos convictos más jóvenes en la historia moderna de Inglaterra. Los dos fueron sentenciados a pena de cárcel hasta que alcanzaran la edad adulta, inicialmente hasta los dieciocho años, siendo liberados en junio de 2001.