Los republicanos son el peor enemigo...de la República

    • D. Juan Carlos entrega a D. Felipe un país instalado en la democracia, en el que la dictadura es un sueño lejano.
    • En 1977 la representación de las Cortes contraria a la Monarquía era testimonial, ahora es más numerosa y puede hacer valer su voz.
Casi 90.000 personas firman en Internet pidiendo un referéndum para elegir entre Monarquía o República
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José Ramón Pin

¿Se acabó la primera transición? Sí. Con la abdicación de Juan Carlos I en su hijo Felipe sus protagonistas más conspicuos salen de escena. Ahora empieza la segunda transición. La de ver si las principales Instituciones de la Constitución de 1978 resisten bien el paso del tiempo. Entre ambas transiciones hay similitudes y diferencias. La primera similitud es que las dos son un periodo de cambio. Pero hay más.

Otra similitud es que en ambos escenarios existió y existe un sentimiento "monárquico/utilitario" en muchos ciudadanos. Eso quiere decir que una mayoría piensa que la monarquía da estabilidad, pero sólo unos pocos son entusiastas de la Institución. Será trabajo de Felipe VI conseguir el Felipismo, lo mismo que su padre consiguió el Juancarlismo. Debe demostrar que es útil a los españoles.

En ambos casos hay una crisis económica y social en el país. Aunque si hemos de ser sinceros la de ahora es la crisis de un país modernizado y desarrollado, mientras en la transición era la de un país en desarrollo.También hay diferencias sustanciales

D. Juan Carlos entrega a D. Felipe un país instalado en la democracia, en el que la dictadura es un sueño lejano. Con un ejército totalmente integrado en el sistema constitucional y sin ninguna veleidad golpista. Al contrario de la transición; recordemos el 23 F. En eso la situación es diferente. Ambos son militares de profesión, pero D. Felipe no necesitará apelar a la disciplina castrense para reprimir intentonas armadas.

Pero las tensiones secesionistas son mayores. El desafío soberanista catalán y la búsqueda de la identidad vasca dentro del Estado están encima de la mesa. Siempre existieron. Pero en la primera transición los dirigentes de estos territorios tenían el temor a una involución, lo que frenaba sus ímpetus. Ahora están descarados y no ocultan sus intenciones. Además la educación de las últimas generaciones, por el adoctrinamiento en el sistema educativo, ha fortalecido sus bases electorales.

España de 2014 necesita encontrar su objetivo colectivo. En 1977 era la democracia, la integración en occidente (OTAN) y la entrada en la Europa Unida. Todo eso está conseguido ¿Y ahora? Sin una ilusión colectiva la unidad es difícil ¿Es misión de la monarquía concitar esa ilusión colectiva? En parte sí. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Rey reina, pero no gobierna ¿Cómo hacerlo a través del entramado político maduro y criticado de la actualidad? Ese es un desafío no pequeño para el nuevo monarca. Su padre al principio "mandaba", luego cedió el poder al pueblo. Felipe sólo reina.Los Gobiernos a favor, los parlamentos y la calle más divididos

Los Gobiernos de una y otra transición eran, y son, leales a la corona. Los parlamentos también pero con matices. En 1977 la representación de las Cortes contraria a la Monarquía era testimonial, ahora es más numerosa y puede hacer valer su voz. En la calle ya hay contrarios a D. Felipe, cosa que no era significativo en el inicio del reinado de D. Juan Carlos.Los republicanos son los peores enemigos de la república

Pero hay algo que D. Felipe tiene a su favor: puede que no haya muchos monárquicos, pero si los republicanos se polarizan en Podemos, IU, ERC, Bildu, el 15M y otros extremistas, muchos indiferentes acabarán en la monarquía por utilitarismo, y esos son mayoría aplastante. Los peores enemigos de la República son los que se manifiestan a su favor en la calle vociferando.

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