Por qué Rajoy no se va a marchar y se enroca en seguir

    • Cree que su salida, que sería lo más fácil en este momento, provocaría un cataclismo en España.
    • Tampoco quiere provocar un terremoto en el PP, a pesar de los críticos que le piden la renuncia.
El PP asegura que Rajoy "no se caracteriza" por "presionar" a nadie, "y mucho menos al Rey"
El PP asegura que Rajoy "no se caracteriza" por "presionar" a nadie, "y mucho menos al Rey"

Mariano Rajoy está enrocado en su postura y de ahí no se va a mover. El presidente del Gobierno en funciones está recibiendo presiones para que cambie su estrategia. También ha sido muy criticado por su decisión de renunciar a presentarse a la investidura. Pero el gallego tiene una cosa clara: si se mueve el país y su partido sufrirían grávemente las consecuencias de una decisión precipitada.

El líder del PP lo tiene claro: su estrategia pasa por resistir y aguantar a que Pedro Sánchez fracase en su intento de formar Gobierno. Sólo entonces decidirá si presenta su candidatura a la investidura como partido más votado o si todo queda abocado a la celebración de nuevas elecciones. No se moverá ni un ápice, tal y como trasladará a Pedro Sánchez en su reunión de este viernes y donde le hará llegar un paquete de medidas urgentes y de futuro.

Rajoy ha recibido en los últimas días fuertes críticas por una decisión que muchos consideran injustificada. Internamente, además, en el PP cada vez son más las voces que apuntan a que los populares han perdido la iniciativa con la renuncia a presentarse a la investidura.

Preguntado la respecto, el equipo de colaboradores del presidente en funciones en La Moncloa es tajante: "Rajoy no puede hacer otra cosa". Así opina uno de sus más estrechos colaboradores, que le viene acompañando en los últimos años y que conoce bien la capacidad de aguante del jefe en funciones del Ejecutivo.

La explicación que ofrecen en su equipo es que Rajoy no puede dar un paso a un lado en este momento y dejar paso a un nuevo candidato del Gobierno. "Para muchos sería lo más fácil, pero no lo va a hacer", apuntan.

En primer lugar, por una cuestión de Estado. Una renuncia de Rajoy, dando paso a otro nombre en su partido como candidato, provocaría un cataclismo tanto a nivel político que en Moncloa no se atraven a calcular. El propio Rajoy lo ha insistido en varias declaciones públicas: el candidato debe ser él porque fue la lista más votada. Sería, incluso, antidemocrático y una falta de respeto hacia los votantes del PP.

En segundo lugar, una renuncia de Rajoy en este momento provocaría un terremoto en el partido difícil de calcular. Se abría la veda para las guerras internas de cara a la sucesión. Y, de momento, el presidente considera tener a la formación calmada. Críticas internas hay, pero ninguna con la consistencia suficiente. Rajoy, por tanto, considera tener al partido bajo contro.

Y, en tercer lugar, si Rajoy se marcha en su equipo concluyen que haría caso a sus rivales (especialmente el PSOE de Pedro Sánchez, que le pide la renuncia). Algo que no soporta el líder popular es que le marquen los tiempos y le digan lo que tiene que hacer.

En Moncloa se habla, además, de que Rajoy será el candidato del PP si hubiera nuevas elecciones. Sólo él, dicen, puede garantizar la unidad en el partido en los próximos meses. Otra cosa diferente es, según apuntan fuentes del partido, que no consiga gobernar y se convoque el Congreso Nacional. Entonces Rajoy sí que estará obligado a anunciar su marcha de la primera línea política.

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