Preocupación en Interior por los efectos de la sentencia que ordena cesar al subdirector

    • El título, que el tribunal considera requisito imprescindible, no ha sido exigido en cientos de procesos de promoción interna y acceso a cargos de confianza.
    • Más de la mitad de los mandos carece de carrera universitaria.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, firmó el nombramiento de Rodríguez Calderón.
El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, firmó el nombramiento de Rodríguez Calderón.

La sentencia de la Audiencia Nacional que ordena al Ministerio del Interior cesar al subdirector general de la Inspección de Personal, José María Rodríguez Calderón, por no tener título universitario, como exige la ley a los que aspiran a estos puestos, ha sido recibida con preocupación en el seno del departamento dirigido por Jorge Fernández Díaz. La razón es que históricamente la Policía ha primado criterios de trayectoria profesional por encima de la obligación de contar con titulación para acceder a determinados puestos, un requisito legalmente exigido pero que en la práctica no era tenido en cuenta en los ascensos o nombramientos.

De hecho, esa era precisamente la estrategia que utilizó la Abogacía del Estado para defender la designación de Rodríguez Calderón. Durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, el Abogado del Estado argumentó que "el sistema de formación y promoción [en Interior] es distinto al diseñado para los funcionarios de la Administración General del Estado, puesto que las funciones y puestos nada tienen que ver (...), por lo que priman los méritos profesionales y no los académicos y de titulaciones". "Se trata de un sistema específico propio", añadió.

El criterio, sin embargo, no es compartido por el Juzgado Central número 1 de lo Contencioso Administrativo, que por ello anula el nombramiento de Rodríguez Calderón. Una vez que la sentencia sea firme, las consecuencias serán impredecibles, porque la situación en la que se encontraba el subdirector general es muy similar a la de otros mandos dentro del cuerpo.

Según datos obtenidos por Seguridad y Tribunales de la División de Personal de la Policía a fecha febrero de 2013, más de la mitad de los jefes de la corporación carece de titulación universitaria (grado, diplomatura o licenciatura). En concreto, 71 comisarios principales (casi la mitad de los 150 que hay); cerca de 200 comisarios (más de la mitad de los 350 que existen); y en torno a 3.000 inspectores o inspectores jefes (de los 5.500 que ostenta estos dos rangos). Se trata de una excepción respecto al resto de funcionarios de la Administración General del Estado que hasta ahora ampara la Disposición Adicional Primera de la Ley 26/1994.Diez miembros de la cúpula

Por otro lado, elnúmero de jefes superiores y miembros de la Junta de Gobierno –que agrupa a los máximos responsables de subdirecciones y comisarías generales, donde todos los jefes ostenta un nivel 30 de la Administración– que no tienen titulación es de una decena, casi un tercio de los 34 que ocupan estos altos cargos, según datos proporcionados por la División de Personal de la Policía a fecha de febrero de 2013. Entre ellos, el subdirector general de Logística, Pedro Polo, considerado el número 3 de la Policía; el citado Rodríguez Calderón; el jefe superior de Madrid, Alfonso Fernández Diez; o el jefe superior del País Vasco, Fernando Amo, que estuvo cesado temporalmente, de hecho, el año pasado por este motivo.

De los mencionados, habría que quitar a alguno que ha podido obtener el título en el último año. De hecho, un centenar de mandos han asistido durante el pasado ejercicio a un curso on line organizado por la Universidad Rey Juan Carlos en colaboración con la Dirección General de la Policía, tras el cual los inscritos obtenían el título de grado. Tan solo tenían que acudir a las sesiones virtuales, abonar una cantidad, convalidar materias cursadas en seminarios internos realizados en el seno de la corporación durante sus años de ejercicio profesional y superar los exámenes.

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