La prudencia es más importante a la hora de conducir que la edad, según los médicos

  • Aunque con la edad se pierden agudeza visual, audición y reflejos también se gana prudencia, una buena consejera a la hora de sentarse ante el volante. 

    Hasta los 65 años se conservan todas las facultades, sólo en casos concretos de persona mayores de 75 sería aconsejable, según los médicos, que un profesional determinara quien es apto para conducir. 

La prudencia es más importante a la hora de conducir que la edad, según los médicos
La prudencia es más importante a la hora de conducir que la edad, según los médicos
Ana Domingo

En España hay 3.547.508 conductores con más de 65 años, de los cuales 961.521 tienen entre 70 y 74 y 1.206.810 superan esa edad, según el censo de Tráfico con datos de 2014. Si tenemos en cuenta el envejecimiento de la población en 2050 el 30% de los españoles tendrá 65 o más años. 

¿Será seguro circular por nuestras carreteras? Según un informe de la fundación Línea Directa el 30% de los conductores creen que los mayores suponen un riesgo en la carretera y el 40% se han visto involucrados en algún accidente con conductores de esta edad. Sin embargo, los datos dicen que a partir de los 65 se tienen menos accidentes. 

El Doctor Fernando Pérez Escanilla, responsable del Área de Salud Pública, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia asegura "que no se puede meter en el mismo grupo a todos los mayores de 65 años". La esperanza de vida ha aumentado, y con ella las condiciones en las que se llega a la tercera edad.

Por eso habría que diferenciar entre los conductores de 65 y 75 años y los que superan esta cifra. "Hoy, hasta los 75 años, salvo en contadas excepciones se conservan todas las facultades y las que se han perdido se corrigen con gafas o lo que sea necesario". Es a partir de los 75 cuando ya entran otros factores y sería necesario controlar mejor o más frecuentemente a los conductores. "aunque ahora, algunos centros ya piden un certificado médico para saber si alguien es apto o no para conducir".A más edad más sentido común

Aún así, según el doctor Pérez Escanilla, "la edad aporta experiencia y sentido común" y muchas veces "son los propios conductores los que se retiran cuando son conscientes de que pueden suponer un peligro al volante". Algunos no lo hacen "pero imprudentes y temerarios los hay de todas las edades", sentencia el doctor. 

Según los datos de tráfico el 53% de los mayores que pierde el cané de conducir lo hace por problemas de visión y el 17% por perdida auditiva. Entre los principales inconvenientes con los que se encuentran a la hora de coger el coche están: No distinguen bien el color de semáforos o señales, estiman peor las distancias y tardan más tiempo en frenar, mayor fatiga visual, ven peor con poca luminosidad o de noche, son  más susceptibles al deslumbramiento, tienen el campo de visión más reducido, se cansan antes,  mayor dificultad para manejar nuevas tecnologías y les cuesta orientarse en nuevos trayectos.El psicotécnico no es suficiente para ningún caso

Algunos sectores consideran que el sistema actual para acreditar la idonneidad para conducir no es el más adecuado y tendría que ser el médico de cabecera, que conoce el historial médico del paciente quien decidiera sobre la expedición.

Pero, alertan de que sería aconsejable no sólo para los mayores, sino para todos, ya que hay otros colectivos que también suponen un problema para la conducción y "no se someten a más prueba o controles que el resto de la población", como es el caso de ciertas enfermedad crónicas que precisan medicación o en casos de adicciones. 

La idea de utilizar la historia clínica para determinar quien puede o no conducir es planteada también por Jorge Castellano, coordinador de seguridad vial del RACE, que no se muestra partidario de limitar la edad para conducir porque "la pérdida de facultades puede producirse antes", no depende tanto de la edad como de las condiciones en las que se llega a ella.

Para Miguel Ángel Sánchez Chillón, presidente del Colegio de Médicos de Madrid, los médicos debereían estar obligados a notificar a tráfico cualquier caso que llegue a su consulta de pacientes que no puedan conducir, como ya hacen en los casos de tuberculosis o VIH, "ya que es también un peligro de salud pública un conductor de 98 años en la carretera", concluye.

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