Rajoy deja la puerta abierta al bipartidismo tras las municipales

Cuando parecía que la puerta se había cerrado definitivamente, Mariano Rajoy dejó este viernes un resquicio al bipartidismo. Así, en el tradicional balance del año celebrado en Moncloa precediendo al Consejo de Ministros, el presidente del Gobierno no descartó un pacto de gobernabilidad con el PSOE tras las elecciones autónomicas y municipales.

Al ser preguntado por los medios sobre un posible pacto de Gobierno junto al principal partido de la oposición, Rajoy no dijo ni que sí ni que no, sonó a un 'ya veremos'."Dentro de un año, cuando conozcamos los resultados electorales, podemos empezar a hablar de eso. En este momento tengo otras prioridades", respondió Rajoy.

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Uno de los motivos principales y del posible 'giro' de Rajoy para plantear un pacto de Gobierno sería la formación de Pablo Iglesias. El líder del Ejecutivo aseguró que "España ha estado gobernada desde 1978 por grandes fuerzas políticas. Esa etapa de estabilidad fue muy positiva para los españoles, fue la mejor. Yo la defiendo. Cuando eso deja de pasar surgen otras cosas que lo único que generan es inestabilidad, falta de progreso, retroceso y pérdida de bienestar. Entenderán que para mi país siempre prefiera lo mejor".

El Gobierno podría estar temiendo los resultados, en especial de 'Podemos', en las próximas elecciones de mayo y ya podría estar planeando un posible pacto de Gobierno si las cosas se pusieran muy feas (ante la 'posible' enorme perdida de votos en PP y PSOE). Algo, que para el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, vería inadmisible en estos momentos.

En un intento de estrechar manos con los socialistas y sin citar ni una sola vez a 'Podemos', Rajoy insinuó que el partido de Iglesias es un riesgo para la economía de España. Por ello, el jefe del Ejecutivo realizó referencias al bipartidismo para señalar que no había nada de malo en ello.

Así, explicó que "en Estados Unidos ha habido etapas donde gobiernan los demócratas o los republicanos, en Alemania la CDU o el SPD, igual que en Francia. En España, unas etapas han estado gobernadas por el PP y otras por el PSOE y, al final, somos uno de los cuatro países donde más ha crecido el Estado del bienestar, algo que hay que poner en valor".Sin adelanto electoral y confirma su candidatura

"No tengo ningún problema con el PSOE. es un gran partido", continuó Rajoy. Pero para que dichos planes se puedan llevar a cabo, era necesario que el presidente confirmara su candidatura. Rajoy aseguró que no tenía intención de impulsar un adelanto electoral, "no tengo ninguna intención de adelantarlas", zanjó para confirmar su intención de repetir al frente de la presidencia.

Rajoy prosiguió mediante las preguntas de la prensa haciendo 'guiños' al PSOE, y en un asunto tan peliagudo como es la corrupción no faltaron lamentos a los que no quisieron pactar con ellos las medidas anticorrupción aprobadas en el Congreso.

El presidente del Gobierno ve posible el entendimiento con el PSOE en medidas anticorrupción: "Luego se malinterpretan algunas de las cosas que digo, pero no tengo ningún problema con el PSOE, es un gran partido, que ha gobernado en España muchos años".

Al ser preguntado sobre si ve la actitud actual de los socialistas satisfactoria para garantizar la estabilidad, Rajoy dijo que "es bueno" que los dos principales partidos lleguen a acuerdos en asuntos de Estado, en política exterior, en defensa o en las medidas de regeneración y contra la corrupción.

En este sentido, ha recordado que en la Ley de Enjuiciamiento Criminal hay dos medidas "de enorme importancia", que supondrán que se acorten los periodos de instrucción y la creación de una oficina para garantizar que se recupera todo el objeto del delito, en las que cree que todavía debería ser posible el acuerdo con los socialistas. "Todo los demás es futuro", añadió Rajoy.Sánchez no estaría dispuesto a pactar con Rajoy.... o sí

Donde dije digo, dije Diego... Las voces críticas dentro y fuera del partido socialista señalan que Sánchez no sabe a dónde va. Hace unos meses aseguró que no pactaría con los 'populistas', sin mencionar expresamente a 'Podemos', y más adelante (en noviembre) señaló que 'si tengo la ocasión de gobernar en minoría, lo haré, con acuerdos puntuales', en relación al partido de Iglesias.

Desde su llegada al cargo, Sánchez siempre había rachazado pactos con el PP, pero ya en diciembre, el secretario general ha variado al reconocer, durante un desayuno informativo, que la existencia de "gobiernos apoyados por distintas fuerzas no es malo". Casi en sintonía con el balance de este viernes que realizó Rajoy.

Fue la popular María Dolores de Cospedal, la que destapó 'el pastel' cuando en una entrevista en un programa de 'Telecinco' aseguró que su partido "contemplaría" esa gran coalición con el PSOE si pierde la hegemonía de la mayoría absoluta. "No se hace para neutralizar a nadie sino para garantizar la gobernabilidad del país", dijo ante la posibilidad de que ese acuerdo fuera un intento por alejar a 'Podemos'. A las pocas horas y tras reunirse con Rajoy, Cospedal tuvo que rectificar sus palabras.

La popular sostuvo que "los partidos que tienen posibilidad de ser alternativa de Gobierno" tienen que ponerse de acuerdo "en los grandes temas de Estado".

Tras estas palabras, el secretario de Organización, César Luena respondía "no, no y no" a ese posible pacto. El socialista señaló que "cuando se es de derechas no se puede pactar con el PSOE". Para más tarde, aceptar 'acuerdos puntuales'.

En el PSOE no se atreven con afirmaciones tan rotundas a estas alturas porque son conscientes del desgaste que ese tándem supondría entre sus filas y su electorado. Fuentes socialistas señalan que el partido de Sánchez estaría dispuesto a llegar a "pactos puntuales para temas que requieran mayorías cualificadas".

Las voces críticas sostienen que ambos partidos se quejan de los desencuentros de sus negociaciones, en la práctica actúan como partidos de Estado en el acercamiento prioritario ante ciertos asuntos. Las fuenets ponen como ejemplo las negociaciones, "algunas secretas" y las llamadas teléfonicas para intentar buscar una solución al desafío en catalunya cuando el 9N estaba a la vuelta de la esquina.

Rajoy propuso a Pedro Arriola y Sánchez a José Enrique Serrano para intentar reconducir el pulso soberanista con la Generalitat. Ambas formaciones coincidieron en el rechazo a la 'consulta ilegal' planteada por Mas y el PSOE apoyó al Gobierno en el recurso presentado ante el Tribunal Constitucional.

Los portavoces de PP y PSOE en el Congreso también se sentaron para negociar las medidas de regeneración democrática, pero los socialistas acabaron rechazando el pacto.

Los resultados de ambos partidos en las elecciones autónomicas y municipales determinarán ese 'tira y afloja' o el 'ni contigo ni sin ti' que alargarán durante el próximo año.