Ramón Jáuregui (PSOE): "Podemos no me acompleja"

    • "No creo que sean solución de nada", dice el eurodiputado socialista sobre la formación de Pablo Iglesias.
    • Habla de la renovación del PSOE: "La decisión de Susana Díaz es la acertada. La compatibilidad era dudosa, honradamente hablando".

El europarlamentario, Ramón Jáuregui, en foto de archivo
El europarlamentario, Ramón Jáuregui, en foto de archivo

El eurodiputado socialista y exministro, Ramón Jáuregui (San Sebastián, 1948 ) replantea en su último libro "El país que seremos. Un nuevo pacto para la España posible" (Ediciones Turpial) muchos de los cimientos del país que somos. Entre ellos, las relaciones con Catalunya que, dice, deben pasar por un "pacto" con los propios nacionalistas que frene la deriva soberanista. Jáuregui atiende a la entrevista en un momento en que es su partido el que se refunda, y tras la votación en el Congreso de la ley de abdicación, en la que tres diputados socialistas se han revelado "díscolos". Entre ellos, el exalcalde de San Sebastián, que se ha decantado por la abstención.Elorza finalmente se ha abstenido...Es una decisión personal que no va más allá.¿Se lo había comunicado en algún momento?Que yo sepa, no.La abdicación ha revelado numerosas diferencias en su partido...Creo que el PSOE ha dado una imagen de partido serio, de compromiso con la Constitución. El discurso de Rubacalba no ofrece dudas, y la votación que hemos realizado los diputados no ofrece dudas, más allá de algunas actitudes personales anteriores al día de hoy. No iría más allá.Su libro era casi premonitorio. Escribía que la abdicación del Rey no era "descabellada", ¿tenía algún chivatazo?No sabía nada, honradamente. Y eso que la manera en que yo veía el país cuando escribí esto, que era en los primeros meses de este año, ya contemplaba este supuesto, yo más bien incluia la abdicación del rey después del proceso de reformas que propongo para España y que un referendo de la reforma constitucional pudiese dar lugar a ese nuevo reinado. El rey ha considerado oportuno, y creo que ha acertado, irse antes. Tampoco estoy seguro de que ese proceso se inicie si el Gobierno no lo abre y en ese sentido, la abdicación da inicio a un nuevo reinado que puede simbolizar esa idea de que en España hay que cambiar muchas cosas y que tienen que hacerlo probablemente las nuevas generaciones.Entonces, ¿cree que Felipe VI se verá envuelto en un proceso de reforma que replantee la Monarquía?Creo que una reforma constitucional en serio como la que tenemos que hacer en España incluirá un debate de esa naturaleza, es lógico pensarlo, pero no tiene por qué acabar dando un resultado contrario a la Monarquía, en mi opinión. Pienso que si el debate de la reforma constitucional lo hacemos acotado a las cosas que verdaderamente hay que cambiar con urgencia en España y que requieren una reforma constitucional o de leyes importantes, mi opinión es que eso no debiera afectar a las paredes maestras de nuestra convivencia democrática. Una de ellas es por supuesto la forma de Estado, pero hasta el momento no veo la necesidad de plantear eso. Creo que son más urgentes por ejemplo los cambios que hay que hacer en la incorporación del derecho europeo al ordenamiento jurídico español, la reforma territorial, el pacto con las nacionalidades que están en España, la reforma de algunos derechos de los españoles en el Estado del Bienestar, y otras cosas de esta naturaleza. Estas sí me parecen las reformas urgentes, o el cambio de la ley electoral, o una ley de participación...En la Constitución federal de la que habla defiende un sistema de financiación propio para Catalunya.Bueno yo no he dicho exactamente eso. Hemos propuesto una reforma del modelo territorial español en el cual por supuesto la técnica de reforma sea una técnica federal. Pero eso, al mismo tiempo va a obligar a pactar con las representaciones nacionalistas en algunas comunidades la manera de hacer y estar en España. Queramos o no, eso habrá que incorporarlo al debate y eso incluirá muchas singularidades que forman parte de nuestra realidad política que tenemos que aceptar entre todos. El modelo de financiación tiene que incluir los intereses de todas las comunidades, no será singular para Catalunya. Es un modelo que satisfaga las demandas de unos y otros.El señor Mas no está muy a favor de los pactos. Él reivindica su derecho a decidir. ¿Se celebrará la consulta?No, yo creo que no. No hay autorización por parte del Gobierno español y entiendo que no va a haber legalidad posible para una consulta unilateral de esa naturaleza. Así lo siento. Pero la respuesta no puede ser solo no, tiene que ser tender la mano para un acuerdo sobre los problemas que tiene Catalunya y esa es la propuesta que estamos haciendo. Pero desgraciadamente, Rajoy no abre esa puerta y nuestra propuesta es rechazada por el señor Mas, oportunistamente, pero si el Gobierno y el PSOE abriésemos esta posibilidad en las Cortes le sería mucho más dificil al nacionalismo catalán seguir hablando sólo de su vía a ninguna parte por la autodeterminación.Ese derecho a decidir ha fragmentado también a su partido.En el PSC hubo divisiones internas, yo no las niego. Lo que pasa es que el PSC se bajó del tren de la consulta hace ya algunos meses y eso fue muy importante para Catalunya. Tenemos que ver si son más importantes las diferencias que pudimos tener en su momento o por el contrario resaltar la importancia de que hay una fuerte corriente de opinión en Catalunya que está reclamando una reforma como la que estamos planteando.Hablemos de la actualidad de su partido. Ayer renunciaba Susana Díaz, ¿lo esperaba?Es una decisión acertada. Y estoy convencido de que será bueno primero para el PSOE en Andalucía, y después para el PSOE nacional. La compatibilidad era dudosa, honradamente hablando. Y creo que es una decisión que los andaluces agradecen, en primer lugar. Pienso que Susana y el PSOE andaluz seguirán siendo la columna vertebral del socialismo español y lo seguirán siendo. Tienen una enorme influencia y poder interno y lo seguirán teniendo, y será bueno que así sea. Lo que ha hecho es abrir las expectativas a una elección más incierta, honradamente hablando. Hay que ver quiénes son los candidatos y cuando lo veamos vamos a ver cómo se va a decantar esta renovación de liderazgos que el PSOE tiene que hacer entre julio y noviembre.¿Se mantienen entonces noviembre para las primarias?Están aprobadas en nuestros Estatutos y lógicamente deben celebrarse entonces, claro.¿En lo de Susana Díaz, cuánto hay de compromiso con Andalucía y cuanto del temor a una derrota por la militancia?Yo no lo sé, eso sólo lo sabe ella. Yo no puedo interpretarla.Hace unos años apostó por Carme Chacón como la gran promesa socialista. ¿Le sorprendió su renuncia?Lo es, lo sigue siendo. Tiene 40 años y 20 años de vida política por delante.¿Se presentará a las primarias de noviembre?No lo sé, no tengo ni idea, no lo veo muy coherente con lo anterior. Pero no lo sé.¿El futuro del socialismo pasa por Eduardo Madina?No lo sé, pero puede serlo.¿Y si se produce bicefalia?La bicefalia es una consecuencia del sistema de elección que nos hemos dotado, lo que no sé es si al final, la mayoría de la organización interprete que una vez que se ha elegido al secretario general, también debe ser el candidato y por tanto no haya opciones, por así decirlo, de alternancia, y que todo el mundo se vaya aunando en la idea de que el secretario general que tengamos en el Congreso, deba ser también el candidato. Esto puede ocurrir.¿Primarias abiertas entonces para elegir al secretario?No. Al secretario general lo tienen que elegir los militantes.¿Por qué?

Bueno, porque es el secretario del partido y el que dirige la organización, Yo no sé por qué no le pregunta a otros partidos por qué no hacen primarias. El único partido que hace primarias para elegir candidato es el PSOE y hace primarias entre los militantes para elegir al secretario. Hay que delimitar bien los terrenos.En el libro hace autocrítica para volver a recuperar la confianza de los ciudadanos, ¿cree que están a tiempo? Han recibido un fuerte varapalo en las urnas europeas.Creo que no podemos olvidar que el verdadero varapalo lo ha recibido el PP, que ha tenido una pérdida de 19 puntos entre noviembre de 2011 y ahora. Es decir, no hay una caída más brutal en la historia democrática española que la que ha sufrido el PP.Bueno, el PSOE también se ha dejado unos cuantos escaños, 9 en concreto.Claro, claro. Pero quiero decir que la primera circunstancia que hay que destacar es que eso se ha producido así. Pero el PSOE tiene que recuperar lo que tiene que recuperar. La recuperación de nuestro espacio requiere que resolvamos nuestros liderazgos, tenemos que enarbolar nuestro proyecto político, que tenemos y ningún partido en España tiene una propuesta de reforma constitucional tan concreta. Creo que hay que enarbolar eso y ponerlo en valor para que la gente vea que el partido sabe lo que quiere. Que tiene un proyecto para la España de 2015 y luego creo que tenemos que ser capaces de construir un equipo para la gestión econjómica española, con solvencia, credibilidad y capacidad de volver a ofrecer confianza a la ciudadanía en la gestión de las cosas de comer, que son el empleo, el Estado del Bienestar... Y si hacemos eso, con un PP que ha perdido casi 20 puntos, y tiene una fidelidad de voto escasa, el partido puede llegar a ser un partido de la esperanza o el cambio, de la alternancia a la política a la derecha. Si lo hacemos así, ganaremos las elecciones. Si no, no las ganaremos.Pero escuchándole parece que han sido las europeas las que les han hecho activarse y cambiarlo todo. ¿Por qué no lo han hecho antes, por qué tenemos que creerles ahora?

Pero sí lo hicimos, lo hicimos en la Conferencia Política, lo hemos descrito en los últimos dos años. Ustedes no han escrito sobre el tema, pero perdóneme que le diga que hicimos una Conferencia Política de enorme dimensión y consolidamos un proyecto reformista de nuestra Constitución, hemos enarbolado una propuesta política para cambiar el sistema electoral, ¿alguien lo ha hecho? ¿No verdad? El PSOE, sí. ¿Alguien ha definido una reforma del reglamento del Congreso para mejorar la conexión con la ciudadanía? El planteamiento existe, y lo que hace falta es que el PSOE tenga la fuerza de los liderazgos capaces de convencer a la gente de que tenemos un proyecto sugestivo para la España de los próximos años.

Va a compartir usted Parlamento con una nueva formación, Podemos. Con ellos ha sido usted bastante crítico.¿Yo he sido crítico?Dijo no hace mucho que no estaba de acuerdo con partidos pequeños "que nunca habían acreditado nada".Bueno, sí... Lo que digo es que hay una tendencia demasiado fácil en España a culpar a los grandes partidos de todos los males, creyendo que la fragmentación partidaria en España va a ser la solución, Y yo no creo en eso. Yo voy a compartir lógicamente Parlamento con los diputados que han sido elegidos por los españoles y con algunos coincidiré en muchas cosas, con otros no, pero naturalmente los voy a tratar como iguales, no tengo ninguna posición respecto de nadie. Lo único que quiero es que si hay intereses comunes para defender una política económica alternativa podamos coincidir.¿Pactarían con Podemos?¿El qué? Para pactar hay que decir qué. Podemos se va a integrar en una izquierda "comunista" Europea, no sé si se llaman así o no, pero en cualquier caso, ellos son un grupo que se sitúa en posiciones que no coinciden generalmente con nosotros. Seguramente, en la mitad de las votaciones tengan la seguridad de que vamos a coincidir con ellos.Un sondeo le da 58 escaños...Yo no le atribuyo ninguna viabilidad a eso...¿A Podemos?No, no le doy solvencia a esa encuesta. Es muy coyuntural.¿Ha provocado alguna inquietud interna en su partido?No lo sé, no puedo juzgar lo que piensen los demás. Lo único que puedo decir es que yo no me acomplejo por sus discursos, sinceramente no creo que sean solución de nada, pero les respeto porque son una expresión democrática, sobre todo porque expresan cierto cansancio y queja al sistema político y económico que tenemos y reconozco la legitimación de esa queja. Pero desde una perspectiva política, no les doy ninguna viabilidad.

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