El sospechoso del caso Yéremi Vargas, Antonio Ojeda, le contó a un preso que vio muerto al niño

  • El presunto asesino de Yéremi Vargas, Antonio Ojeda, le contó a un preso que había visto al niño sin vida dentro de un coche.

    Ojeda relató a este preso que Yéremi había muerto por una sustancia para dormir que le había puesto en la bebida otra persona, 'El Tani' persona a la que culpa Ojeda de la desaparición de Yéremi.

La búsqueda de Yéremi Vargas no cesa
La búsqueda de Yéremi Vargas no cesa

El pasado mes de junio, el caso de Yéremi Vargas daba un giro de 180 grados. La Guardia Civil informaba a la familia de que tenía un nuevo sospechoso de la desaparición del menor canario. Su nombre es Antonio Ojeda, un viejo conocido de la Policía que está en prisión preventiva por un delito sexual a un menor. Desde entonces la Policía investiga si pudo utilizar el mismo modus operandi que con Yeremi

Este martes, La Razón publica una información que podría estrechar más el cerco a Antonio Ojeda. Este medio ha tenido acceso a la declaración de un preso, José, que compartió celda con el presunto asesino de Yeremi. Este preso contó a la Policía que le había preguntado a Ojeda por qué estaba en prisión: “Me acusan de violar a un menor cerca de donde vivo, en Vecindario, Canarias, pero soy inocente. Están muy equivocados. Lo que pasa es que tuve la mala suerte de ver lo que ocurrió. Lo hizo otro, un vecino mío, un desgraciado que se llama ‘El Tani’. No es la primera vez que veo algo malo”, recuerda este preso de Ojeda.

José también cuenta que Ojeda le preguntó si conocía el caso de Yéremi. Sobre este tema, el presunto asesino del niño le contó que había visto como una mujer de pelo moreno y un hombre lo habían raptado y se lo habían llevado en un Seat Toledo de color blanco. José quiso saber más sobre el caso y en otra conversación le preguntó qué haría él para deshacerse de un cadáver.

Antonio Ojeda le respondió a José que él lo tiraría en el vertedero. El presunto asesino de Yéremi le dio todo tipo de detalles al preso. “Nadie lo vigila. Me he llevado mucha chatarra sin que se dieran cuenta y yo mismo alguna vez he arrojado allí el cuerpo de algún animal muerto”, señaló.

Finalmente Ojeda le confesó a su amigo preso más cosas del caso Yeremi. “El chiquillo no sufrió, llegó muerto. Le puso ('El Tani', persona a la que él considera responsable) algún tipo de sustancia en la bebida para dormirle, pero se pasó y se murió. Yo vi al pequeño sin vida ya dentro del coche de 'El Tani'. En un barranco escondido preparó una hoguera con palos y un colchón y le prendió fuego. Luego recogió los restos los metió en una bolsa con la cremallera rota que yo mismo le entregué. Fuimos al vertedero por la parte de atrás y allí arrojó la bolsa”.

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