Cuerpos hallados en volcán son muy probablemente de tres ecuatorianos muertos hace 22 años

  • Los tres cuerpos hallados el fin de semana en el volcán nevado Chimborazo, el más alto de Ecuador, corresponden muy probablemente a tres guías ecuatorianos, uno de origen chileno, que fueron sepultados por una avalancha hace 22 años, dijo este martes uno de los responsables de la investigación.

El director del instituto forense de Ecuador, Fausto Olivo, señaló que todos los indicios apuntan a que los restos son de tres andinistas que fueron sepultados por un deslizamiento de nieve, en el que además perecieron siete europeos, incluidos seis franceses.

"Se presume que serían los tres ecuatorianos, que fueron guías de esta expedición que se realizó conjuntamente con extranjeros", dijo Olivo a la prensa.

Una de las víctimas "sería de origen chileno ecuatoriano", agregó.

En caso de que se corrobore esa versión, los tres escaladores serían los mismos que arrastró una avalancha en la que también murieron seis franceses y un suizo en 1993, y cuyos cuerpos fueron rescatados y repatriados en su momento.

El instituto forense efectuará nuevos estudios para determinar con exactitud la identidad de los restos.

El ministro del Interior, José Serrano, había anticipado el lunes que los restos eran casi con toda seguridad de tres "compatriotas" que desaparecieron en 1993 en el Chimborazo, un macizo de 6.310 metros de altura ubicado a 130 km al sur de Quito.

El diario El Comercio identificó a las víctimas como Paulo Vinueza, Roberto Silva y Cristian Munchmeyer.

Los familiares de los andinistas realizaron este martes el reconocimiento de las prendas y artículos hallados junto a los despojos.

Fredy Sarzosa, jefe de la unidad de delitos contra la vida de la Dinased, comentó a la prensa que, según los familiares, los andinistas guiaban a un grupo de extranjeros cuando los sorprendió la avalancha.

"Hubo el rescate de los siete ciudadanos extranjeros, los mismos que fueron repatriados a cada uno de sus países de origen", mientras que los tres escaladores ecuatorianos, por decisión de las familias, "habían sido enterrados en el mismo lugar", explicó Sarzosa.

Al respecto, Amparo Vinueza recordó que el deseo de su hermano siempre fue ser sepultado en una montaña.

"El deseo de él fue que lo dejarán ahí, pero la naturaleza nos está devolviendo el cuerpo de mi hermano", dijo la mujer.

El ministerio del Interior, en su cuenta de Twitter, ofreció su colaboración para llevar las cenizas de los tres andinistas al volcán.

Los tres cuerpos fueron encontrados por el guía de montaña Manuel Calapiña a 5.600 metros de altura cuando descendía por el volcán inactivo. Junto a los restos se encontró mochilas, equipos para escalar, cuerdas y una cámara fotográfica de rollo, entre otros objetos.

Calapiña relató el lunes a la AFP que se encontró por azar con los cuerpos cuando bajaba junto a unos turistas.

"Ya de bajada, a una altura de 5.800 metros, pude ver que había algo extraño. Por mi mente solo pasaron dos cosas: alguna vez algún montañista dejó caer una mochila o ahí había un cuerpo", dijo.

El guía descendió unos 200 metros más y confirmó que se trataba de una tumba.

De una osamenta "se veía la parte del cráneo, la mitad con mandíbulas, de la otra se veían casi todas las piernas y (el resto) estaba tapado por el hielo", narró el guía.

La policía subió el sábado hasta el sitio y descubrió que los restos correspondían no a dos, sino a tres hombres.

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