El antiguo palacio de Capitanía de Ferrol se descubre al público

  • Es un palacio suntuoso, con grandes salones alfombrados, gigantescos candelabros y lámparas acristaladas, antiquísimos muebles de maderas nobles y cuidadosamente tapizados. De sus estancias cuelgan obras de arte inventariadas por el Museo del Prado y cedidas a Ferrol en concepto de depósito y las adornan muchos relojes.

Lorena Bustabad

Ferrol, 4 oct.- Es un palacio suntuoso, con grandes salones alfombrados, gigantescos candelabros y lámparas acristaladas, antiquísimos muebles de maderas nobles y cuidadosamente tapizados. De sus estancias cuelgan obras de arte inventariadas por el Museo del Prado y cedidas a Ferrol en concepto de depósito y las adornan muchos relojes.

El antiguo palacio de Capitanía Marítima de Ferrol lleva más de dos siglos anclado en el centro del barrio de A Magdalena, a diez pasos de la plaza de Amboage, y, sin embargo, eran muy contados los ferrolanos que se habían asomado a sus entrañas; hasta hoy.

La Armada y el Ayuntamiento de Ferrol han llegado a un acuerdo para abrir las puertas del palacio una vez al mes a las visitas guiadas.

Será un recorrido gratuito en pequeños grupos de 15 a 20 personas, el primer sábado de cada mes, y que requiere de inscripción previa. La visita está tutelada por una de las guías turísticas del municipio que va desentrañando las anécdotas y secretos de sus estancias después de muchas décadas cerrado para los civiles.

Esta gran construcción domina la ría de Ferrol y todo su Arsenal desde lo alto, y se estira por los jardines de Herrera hacia la iglesia de San Francisco y el Parador de Turismo de la ciudad.

Según explica Isabel Díaz Robles, experimentada guía ferrolana, el palacio comenzó a construirse en 1755 y se terminó unos siete años después.

Desde sus salas se organizó la defensa a la ciudad frente a la invasión británica cuando los ingleses desembarcaron en la playa ferrolana de Doniños, en agosto del 1800. Su incursión fue rechazada por militares y vecinos, codo a codo, en la batalla de los montes Brión, que se rememora cada verano.

Imponente y blanco por fuera, en su interior predomina el rojo del terciopelo y un lujo antiguo por donde se paseó la reina Isabel II, su esposo y su hijo, el futuro Alfonso XII, durante los días que duró su visita oficial a la ciudad naval en 1858.

Del palacio destaca el salón del trono, con un dosel bajo grandes cortinones bermellón, el comedor, la escalera imperial de caoba y la sala azul, dedicada a los marinos donde cuelgan los retratos de ilustres como Cosme Damián Churruca, que dejó su vida en la batalla de Trafalgar.

También llama la atención la profusión de relojes, entre los que destaca uno británico del siglo XVIII y que ahora adorna el despacho del Almirante.

Un primer grupo heterogéneo de jóvenes, matrimonios con hijos pequeños y parejas de más edad llegó al Palacio de Capitanía este primer sábado de octubre, repentinamente frío y lluvioso después de muchos días secos y calurosos.

La gran demanda de su estreno obligó al municipio a programar dos recorridos consecutivos con dos grupos de unas 20 personas cada uno esta mañana.

El inmueble, explica Robles, veterana guía ferrolana, fue la antigua sede de la Capitanía Marítima del Cantábrico hasta que esta sección naval se suprimió (Real Decreto 912/2002), y en él pernoctaron más de un centenar de capitanes generales del siglo XVIII al XXI. Alojó el Archivo Naval y una potente biblioteca.

Su gran valor histórico y cultural es incuestionable, destacan desde la corporación local, satisfechos por un acuerdo con Defensa que, poco a poco, permeabiliza parte del patrimonio militar de la ciudad que lleva décadas prácticamente blindado para los vecinos y con enorme potencial turístico.

El primer paso de esta alianza entre la Administración local y la Marina ya hizo posible lanzar la Ruta de la Construcción Naval, "uno de los itinerarios industriales más importantes de Europa y una oferta única y singular de la ciudad", presume el Gobierno local, que lidera José Manuel Rey, del PP.

La triple colaboración entre el Ministerio de Defensa, la Armada y Navantia permite a los turistas desde 2012 recorrer el Arsenal, Exponav y los astilleros de la ría ferrolana.

La ruta contó con 14.341 visitantes el pasado verano, de acuerdo a los datos que maneja la Concejalía de Cultura y Turismo, que realizó el recuento entre julio y la primera quincena de septiembre.EFE

1010582

Mostrar comentarios