La aventura de Ryan no tenía que durar más que unos días. El turista neozelandés quería explorar una pequeña isla cerca de Kalumburu (noroeste de Australia) 'armado' con su canoa y algo de comida. Sin embargo, un cocodrilo de seis metros decidió cambiar cualquier plan previo.
Una vez instalado, el aventurero quiso volver a tierra firme (a unos cuatro kilómetros) a buscar algunas provisiones más, pero al acercarse a la orilla unos ojos le acechaban. Durante dos semanas, el animal le intimidó para que no saliese de la isla. Cada vez que Ryan intentaba subirse a su kayak para escapar el cocodrilo amenazaba con atacarle.
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"'Estaba desesperado por beber agua cuando llegué", ha detallado su salvador, Don Macleod. El vecino de Kalumbru pasó cerca de la isla en su bote y vió la señales de socorro que hacía el intrépido turista. Macleod ha asegurado que el animal "fácilmente medía seis metros". Una razón más que suficiente para hacerse respetar.
Y más teniendo en cuenta que la canoa de Ryan no superaba los 2,5 metros de largo. "Me dijo que llevaba allí dos semanas y que rápidamente llegó a la conclusión de que no podría salir de allí sin distraer al cocodrilo", ha dicho Macleod, como recoge goldcoast.com.au.
El aventurero neozelandés instaló su tienda de campaña en una colina de la isla, esperando estar lo suficientemente alejado de la costa como para que el animal no intentase alcanzarle. "Estaba aliviado y en shock, agradecido de que alguien le rescatase porque se estaba quedando sin opciones", ha reconocido su salvador."Es un hombre muy, muy afortunado".
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