Aparecen en una cueva de Israel una cruz y una menorá grabados hace 2.000 años

  • La menorá es un candelabro hebreo y la cruz un símbolo cristiano por eso se cree que fueron dibujados en épocas diferentes y por personas distintas. 

    En la cueva, usada como aljibe ancestral y situada en el centro de Israel, también ha aparecido otro símbolo aunque de momento no se conoce su significado. 

Aparecen en una cueva de Israel una cruz y un menorá grabados hace 2.000 años
Aparecen en una cueva de Israel una cruz y un menorá grabados hace 2.000 años
A. D.
A. D.

Aún no está confirmado, pero todo apunta que se trata de grabados religiosos hebreos y cristianos con más de 2.000 años. Los han encontrado unos excursionistas y estaban en las paredes de una cueva usada como aljibe ancestral situada en el centro de Israel.

El hallazgo incluye una menorá, o lo que es lo mismo, un candelabro hebreo, y una cruz. Los expertos de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) después de un primer y superficial análisis sugieren que las inscripciones en la piedra tal vez daten del período del Segundo Templo.

La datación de los grabados que han sido hallados en las tierras bajas de la región de Shephelah, no puede hacerse por medios convencionales como la datación por carbono, pero si se tiene en cuenta la lejanía y el difícil acceso al sitio son factores que hacen pensar en que los grabados probablemente no se hicieron en los tiempos modernos, según ha expuesto en un comunicado el representante de IAA Sa'ar Ganor.

Además, curiosamente, la menorá grabada en la pared tiene siete ramas (tres en cada lado y una en el medio para la iluminación) en lugar de los nueve que se suelen usar hoy en día. Esto, señaló Ganor, sugiere que el menorá grabado probablemente fue creada durante la época del Segundo Templo, cuando los candelabros se utilizaron para encender el templo de Jerusalén, es decir. allá por el 516 aC hasta el 70 dC, que es la época en la que fue destruido.

En los tiempos modernos, los seguidores de la fe judía encienden las ocho pequeñas velas a cada lado de una menorá partiendo de la vela del medio como parte de una ceremonia del Hanukkah, para conmemorar la restauración del templo en Jerusalén.

En la misma cueva, los excursionistas también encontraron un grabado de una cruz, el símbolo que ha sido utilizado por los cristianos para expresar su fe durante miles de años. Por eso este hallazgo supone un nuevo misterio... ¿Cómo los dos signos llegaron a existir tan juntos? Ganor señala que probablemente fueron hechos con cientos de años de diferencia por personas que se escondían en las cuevas por razones muy diferentes.

Cerca de ambos dibujos había otro grabado, uno que representaba una llave, pero que no se ha estudiado lo suficeinte como para revelar su posible identidad y significado. Seguramente en breve tendremos más datos sobre estos nuevos dibujos ya que tal y como explicó Ganor ya se ha creado un equipo específico para estudiar las cuevas, unas cuevas de las que, por cierto, no se se ha revelado la ubicación exacta para evitar daños.

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