La mayoría de seres humanos llegan al mundo con escaso pelo, pero hay sonadas excepciones como la que protagoniza un simpático británico llamado Junior Cox-Noon.
Este nuevo habitante de Brighton, en Reino Unido, tiene ahora 9 semanas de vida, pero nació con tanto pelo que nunca tendrá que preocuparse por la calvicie.
En todo caso es su mamá Chelsea la que tiene que preocuparse ahora de procurar cuidados especiales a la melena de león de su pequeño, que no parece entender el éxito que cosecha allá por donde va en su carrito.
La suerte que ha tenido es que su madre es peluquera, y como la cabecita de Junior está cubierta de un pelo demasiado espeso no se seca bien al aire, por lo que emplea un secador, para deleite del bebé.
Aunque son tres hermanos, es Junior el que hace que, cada vez que Chelsea sale a hacer la compra tarde tres horas en volver a casa. Pocos son los que se resisten ante la figura del pequeño.
Para colmo de todo, Junior es también un gran fan de su peinado, tanto es así que llora cada vez que su madre trata de ponerle un sombrero.
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