Un bebé recién nacido ha sido encontrado muerto en Portland, Estados Unidos, en brazos de su madre. El bebé había muerto congelado debido a la brusca bajada de las temperaturas. Según informan las autoridades, la mujer se encontraba en una parada de autobús cuando se acercó a un hombre, se abrió el abrigo y le mostró al bebé muerto.
Él mismo avisó a los servicios de emergencias que acudieron inmediatamente al lugar. La mujer, una indigente, andaba descalza y poco abrigada. Los servicios de emergencias trasladaron al bebé, que había nacido tan sólo unas horas antes, hasta el hospital de Oregón, pero sólo pudieron certificar su muerte. El bebé murió congelado al no recibir el calor suficiente en sus primeros minutos de vida.
Todo indica que la mujer padece algún tipo de enfermedad mental, ya que fue incapaz de responder a las preguntas de los agentes. Además, cuando le preguntaron cómo se había quedado embarazada la mujer contestó que fue por "el milagro de la concepción inmaculada".
El brusco descenso de las temperaturas en esa ciudad norteamericana se ha saldado ya con la muerte de cuatro personas.
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