Aparece el cadáver de una cría de delfín común en una orilla de la playa de Melilla

  • Un viandante ha localizado una cría de delfín común en la desembocadura del Río de Oro, en la ciudad de Melilla, que presentaba varias heridas, según ha informado la asociación Guelaya- Ecologistas en Acción.
Aparece el cadáver de una cría de delfín común en una orilla de la playa de Melilla
Aparece el cadáver de una cría de delfín común en una orilla de la playa de Melilla
EUROPA PRESS
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La organización que preside Rosa González ha subrayado que se trata del segundo varamiento en pocos días, pues hace tres días apareció otro delfín muerto en la playa de Horcas Coloradas, en la costa norte de Melilla.

Guelaya-Ecologistas en Acción ha señalado que en el cadáver del último delfín hallado en la orilla de la playa de Melilla se pueden apreciar "las marcas que le ha dejado un tiburón, probablemente un marrajo". En este sentido, ha indicado que "es habitual que tiburones y otros depredadores marinos se alimenten de los cadáveres de cetáceos y reptiles marinos que flotan a la deriva".

En cuanto a la causa de la muerte, la asociación ecologista ha señalado que "no se aprecian mutilaciones como en otras ocasiones, pero muchos de estos varamientos suelen coincidir con los temporales en el mar, como el que nos ha sacudido estos días". "En muchas ocasiones, por desgracia, la causa es que los delfines se enredan en los trasmallos que se instalan cerca de la costa" ha apuntado.

AMENAZAS

La Asociación Guelaya-Ecologistas en Acción ha explicado que "el mar de Alborán tiene el privilegio de albergar en sus aguas una de las mayores poblaciones de cetáceos y tortugas de todo el Mediterráneo, pero las amenazas sobre estos animales también son muy grandes y van en aumento, como trasmallos, los palangres o la contaminación por plásticos".

Así, ha detallado que marsopas, delfines comunes y listados, calderones grises y comunes, orcas, zifios de Cuvier, rorcuales, tortugas bobas, y la cantidad de cetáceos y tortugas marinas que alberga el mar que baña Melilla "es una promesa de futuro para la ciudad, como el turismo de observación de cetáceos, que es un recurso que está generando riqueza y empleo en otras ciudades próximas, y es indicativo de calidad ambiental, pero se trata de especies vulnerables, y tenemos el deber de poner coto a las amenazas que se ciernen sobre ellas".

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