Los manatíes Aramaná y Guacara se recuperan con éxito en Puerto Rico

  • Las vacas marinas Aramaná y Guacara obtuvieron buenas calificaciones de salud en las pruebas realizadas por el equipo de veterinarios que las atiende en el Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico de la Universidad Interamericana.

San Juan, 19 sep.- Las vacas marinas Aramaná y Guacara obtuvieron buenas calificaciones de salud en las pruebas realizadas por el equipo de veterinarios que las atiende en el Centro de Conservación de Manatíes de Puerto Rico de la Universidad Interamericana.

El veterinario a cargos de los manatíes, Antonio Rivera, informó a través de un comunicado difundido hoy que los dos ejemplares se recuperan con garantías tras el plan al que están sometidos.

Aramaná, cría rescatada el pasado 18 de mayo malherida y con una gran infección bacteriana, llegó al centro con un peso de 19,5 kilos en un muy mal estado, pero gracias al plan de recuperación hoy alcanza los 33 kilos.

"Nos costó mucho trabajo y esfuerzo estabilizarlo, combatir su enfermedad y recobrarle su salud a como se ve hoy," dijo Rivera.

En cuanto al otro ejemplar, Guacara, que llegó de un zoológico de Florida el 9 de diciembre de 2010 con una incapacidad pulmonar, señaló que ha progresado y que fuera de sus problemas respiratorios goza de buena salud.

"Pudimos en estos últimos seis meses subirlo de peso con una dieta especial, de 311 a 372 kilos", indicó, tras aclarar que es importante para el animal contar con una composición mayor de grasa corporal, lo que le ayuda a mejorar su flotabilidad.

Guacara sufrió un impacto de embarcación en el río Wakulla, en el noroeste de Florida, en 2008, lo que daño su diafragma y pulmón derecho.

El ejemplar servirá de padre sustituto a otras crías que rehabilita el centro, para que se adapten mejor a relacionarse con otros manatíes cuando sean liberados en el mar.

Los manatíes son una especie en peligro de extinción debido a la caza de este mamífero para consumir su carne en el Caribe, Centro y América de Sur.

En Puerto Rico sus mayores amenazas son los impactos de embarcaciones y el desarrollo inmobiliario desmedido que afecta la salud de las costas y praderas de yerbas marinas de las cuales se alimenta.

El manatí o vaca marina, que alcanza hasta cinco metros de longitud y 500 kilogramos de peso en su etapa adulta, habita ríos y estuarios de la cuenca del mar Caribe y formaba parte de la dieta de los taínos, los indígenas que habitaban Puerto Rico antes de la llegada de los españoles.

Mostrar comentarios