Los convoyes humanitarios llevan un mes sin entrar en ciudades sirias asediadas

Ningún convoy humanitario ha conseguido entrar en las localidades asediadas de Siria desde hace un mes debido a los combates, denunció este jueves el emisario de la ONU, Staffan de Mistura.

"En un mes, ni un convoy llegó a las zonas asediadas", declaró De Mistura en Ginebra. "Ni un convoy ¿Por qué? Por los combates", respondió.

En Madaya y Zabadani, dos ciudades sitiadas por el régimen en la provincia de Damasco, así como en Fua y Kafraya, dos localidades chiitas prorrégimen de la provincia de Idleb rodeadas por rebeldes islamistas, no ha entrado ayuda humanitaria desde el 30 de abril, o sea desde hace 110 días, lamentó.

Por eso -explicó- la reunión semanal del grupo de trabajo sobre la ayuda humanitaria de los jueves se acortó y duró "no más de ocho minutos".

"He decidido, como presidente del grupo de trabajo, declarar que no había motivo para mantener una reunión humanitaria a no ser que haya movimientos en el plano humanitario en Siria", anunció el mediador.

Este gesto es -dijo- ante todo un "símbolo" y un "signo de respeto", en la víspera de la jornada mundial de la ayuda humanitaria. Precisó que la reunión de la próxima semana sigue en la agenda.

Uno de los focos más dramáticos y de la mayor tensión es Alepo, cuya situación es gravísima. "Los hospitales son un objetivo. Nos sentimos indefensos . No tenemos los instrumentos básicos para atender a la gente", declaró recientemente Hamza al-Khatib. Nueve hospitales de la zona ya han sido atacados, sin que la ONU pueda hacer nada.

No son pocas las madres a punto de dar a luz en esta localidad siria que deambulan por las calles sin saber a qué hospital poder recurrir para poder parir, ya que clínicas y hospitales han sufrido derrumbes parciales o totales por los bombardeos.

En junio pasado, un artículo publicado por lainformacion.com daba cuenta de un terrible ataque al centro Al-Hakim. Personal sanitario debió rescatar entonces a un grupo de recién nacidos a punto de morir en el lugar.

El ataque dejó entonces 15 víctimas mortales en la periferia del hospital, mientras que milagrosamente una veintena de bebés pudieron salvarse, ya que las enfermeras los trasladaron rápidamente al sótano del lugar. En Alepo ya solo quedan 18 incubadoras en toda la zona.