Una británica acaba de enterarse de que durante 30 años llevaba en el dedo un diamante que a día de hoy puede costar hasta 400.000 euros.
A ella le costó algo más de 11 euros. Lo compró en un mercado y como veía que no brillaba demasiado nunca le dio mucha importancia.
Al final decidió saber el valor real de aquella joya. Tan pronto como los expertos de Sotheby lo vieron se dieron cuenta de que podría ser una valiosa joya.
La enviaron al Instituto de Gemas de EEUU para evaluar la pureza del diamante. Se trata de una pieza de 26 quilates de color blanco con un corte del siglo XIX. Y es precisamente por esto por lo que el anillo no brilla como los actuales.
La joya saldrá a subasta el próximo mes de en la casa de subastas Sotheby's y su precio puede alcanzar los 400.000 euros.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios