La moda del 'wardrobing' está de plena actualidad. Son muchos los que aún no han oído hablar de ella, pero los comercios de textil declaran que esta práctica está en alza.
El 'wardrobing' consiste en comprar ropa, usarla para momentos determinados y después devolverla en las tiendas en buen estado y respetando la norma de devolución del establecimiento determinado.
Este ansia por estrenar y lucir un 'modelito' nuevo en cada ocasión es una fiebre que se expande con fuerza entre la población más joven. Las redes sociales son un incentivo para esta práctica, ya que las personalidades más influyentes de Instagram lucen cada día estilismos nuevos que satisfacen las ansias de novedad que tienen sus millones de seguidores.
Usar y devolver, ese el concepto que está preocupando mucho a los empresarios del sector textil, ya que no solo ven mermadas sus ganancias sino que además hay ocasiones donde la prenda no vuelve al establecimiento todo lo bien que debería estar, lo que imposibilita su venta.
La fiebre de mostrar nuestras vidas a través de las redes sociales es uno de los factores determinantes para que esta nueva moda se propague con tanta fuerza, y es que enseñar como estamos vestidos cada día produce en muchas personas la necesidad de llevar ropa diferente con la que deleitar a sus seguidores.
En realidad todo esto responde a una manera bastante superficial de concebir nuestra propia imagen púbica. Cumplir con una serie de normas sociales en las que el consumo y la exposición de un supuesto estilo de vida y estatus económico parece ser totalmente fundamental para alcanzar nuestras metas en la vida.
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