¿El agente de tráfico más simpático del mundo? 20 años de servicio, 25.000 multas y ni una sola queja

    • Es el único policía de carreteras de EEUU sin una sola mancha en su historial de servicio.

    • "Es muy amable y su sonrisa te desarma", aseguran algunos de los conductores a los que ha sancionado.

Elton Simmons, el agente de policía más simpático del mundo
Elton Simmons, el agente de policía más simpático del mundo
CBS

A sus 54 años, Elton Simmons es un veterano agente de tráfico o, lo que es lo mismo, un eterno portador de malas noticias. Sabe que cada vez que se acerca a un coche es muy posible no sea precisamente bien recibido.

Es consciente de que, junto a la de los inspectores de Hacienda, su trabajo es uno de los más odiados por los ciudadanos. Sin embargo, el ama su trabajo, lo realiza con dedicación y es implacable.

Su hoja de servicio así lo atestigua: ha tramitado 25.000 sanciones en dos décadas en el cuerpo, cuenta con multitud de condecoraciones y ni una sola denuncia en su contra. Cero. Nadie, desde que llegó al cuerpo en 1992, se ha quejado de él.

Ninguno de los miles de conductores que ha multado a lo largo de estos años ha protestado ni presentado reclamación alguna por el trato dispensado por el agente o sus sanciones. Sin duda, un hito, sobre todo teniendo en cuenta que ha puesto una media de cuatro multas diarias durante 20 años en una ciudad como Los Ángeles, en la que la carretera es una jungla.

"Estadísticamente es prácticamente imposible que nadie se haya quejado", asegura el capitán Pat Maxwell, superior directo del agente, al que sus compañeros han bautizado con el sobrenombre de 'Mr. Niceguy' (algo así como 'míster simpático', en inglés).

Hasta que su capitán no se lo comunicó, Elton Simmons no tenía ni idea de que su expediente estaba impoluto y de que eso le convertía en el único agente de tráfico del país –y probablemente del planeta- sin una sola mancha en su historial. Su secreto: "se buena persona, haz bien tu trabajo y trata a la gente de manera correcta", asegura.Sonrisa, comprensión y autoridad

Lo habitual es que cualquier policía de tráfico de Los Ángeles reciba cada año al menos una docena de quejas de conductores descontentos. Simmons no. Para comprobar su particular y exitoso método de trabajo, un equipo de la cadena de televisión CBS siguió al policía a lo largo de una jornada.

Lo primero que hace el policía de carretera cuando ordena a algún vehículo detenerse en el arcén es desenfundar su mejor sonrisa. Después explica al conductor cuál ha sido la infracción con una mezcla de diplomacia, comprensión y autoridad poco común entre las fuerzas de seguridad estadounidenses, muy dadas al autoritarismo injustificado y al exceso de celo.

La fórmula funciona. "Me ha puesto una multa, pero es un tipo muy amable. Tenía razón así que ¿cómo me voy a enfadar con él?", reconocía ante las cámaras un automovilista que acababa de ser sancionado. "Su sonrisa te desarma", aseguraba otra de las conductoras, mientras que otra aseguraba que "nunca había estado tan feliz de recibir una multa".

Mostrar comentarios