Parece que Angelina Jolie ha olvidado su pasado. Este martes conocíamos la noticia de que la estrella de Hoolywood había pedido el divorcio a su marido por su malos hábitos. La escritora Andrew Morton publicó hace unos años el libro 'Angelina: An Unauthorized Biography' donde se revelaban algunos de sus momentos más oscuros. El autor menciona los secretos más oscuros y espeluznantes de Jolie como que en alguna ocasión estaba tan deprimida que mandó a un sicario a que la matara.
Según Morton, Jolie perdió la virginidad con tan solo 14 a pesar de que en su estado , California, la edad para consentir relaciones sexuales eran 18 años. A los 2 años rompieron. “Para mí esa relación fue como un matrimonio, decía en su momento Angelina. Así que después de la ruptura me dediqué a actuar para superarlo”.
En esa época y según New York Daily, a los 16 años se acostó con la pareja de su madre lo que acabó con la relación entre ambas. Antes de casarse por primera vez, Jolie tuvo una relación con la
actriz Jenny Shimizu. “Me hubiera casado con ella si no hubiese conocido a mi primer marido. Me enamoré de ella en el instante que la ví. Nos divertimos mucho”, dijo la ya ex de Pitt en una entrevista.
Su primer marido fue el actor inglés Jonny Lee Miller, su relación, según varios periodistas que siguieron a la pareja, fue algo violenta incluso se incluyeron episodios de automutilación.
En los años 90, Angelina protagonizó la película 'Inocencia Interrumpida' junto a la actriz Winona Ryder. Por aquella época, la actriz coqueteaba con las drogas en lo que se ha revelado como uno de los capítulos más turbios de su vida. De hecho, según aseguran, Jolie aparece en el vídeo practicando sexo rodeada de cocaína, y las imágenes la muestran con elementos propios del estilo sado, como cintas negras en forma de cruz sobre sus pezones, vendas en los ojos o un collar de perro.
En 1999 comenzó un nuevo romance con el actor Billy Bob Thornton. Su relación duró unos tres años y estuvo llena de polémica. El actor reveló que la razón de su divorcio con la actriz Angelina Jolie no fueron sus infidelidades, como se especuló insistentemente. Obedeció a razones más mundanas: ella quería salvar el mundo y él quedarse en casa viendo la televisión. Los dos se tatuaron el nombre del otro en su cuerpo y tenían la costumbre de llevar en un pequeño frasco atado al cuello sangre de su media naranja.
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