Michael Jackson es sin lugar a dudas uno de los grandes genios de la música en el siglo XX.
Sus creaciones e interpretaciones han sido el patrón por el cual se han marcado las pautas de la músicas pop décadas después de su debut como artista.
La vida personal de Michael Jackson estuvo siempre rodeada de polémica a consecuencia de sus excentricidades y escándalos.
Entre los muchos aspectos que llamaron la atención de la prensa, su cambio radical de imagen a lo largo de los años divirtió y preocupó en partes iguales a todos los que crecieron con Michael.
La obsesión del artista por conseguir el aspecto con el que terminó sus días lo llevó a adquirir un aspecto muy alejado de la naturalidad.
Michael Jackson desde muy joven sufría vitiligo, una enfermedad de la piel que afecta a las células que crean melamina y por la que los tejidos pierden su color original.
Ante el complicado caso que sufría, el cantante decidió acabar con las zonas oscuras de su tez, la cual acabó totalmente blanca.
Además de someterse a este tratamiento de decoloración de piel, Jackson se realizó un gran número de operaciones estéticas entre las que destacan repetidas rinoplastias, prótesis de mentón y mejillas o injertos de pelo.
Todo este proceso de transformación ha sido plasmado en un documental titulado «The Ten Faces of Michael Jackson» («Las diez caras de Michael Jackson»).
En uno de los momentos de este trabajo aparece una reconstrucción que recrea digitalmente como sería actualmente la cara de Michael de no haberle sucedido su problema de piel y no se hubiese realizado ninguna operación de cirugía plástica.
El resultado se puede definir en una palabra...¡Impactante!.
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